jueves, 23 de julio de 2020

JAQUE AL REY



EL CAMPECHANO


Como poco unos impresentables y como mucho unos golfos...



Javier Durán le propone al rey este discurso, escrito con las palabras exactas que ha utilizado el rey emérito en sus intervenciones más emblemáticas.
Su Majestad, le supongo un hombre ocupado, y más en estos momentos de gira de promoción por toda España.
Como imagino que no habrá tenido tiempo para escribir su discurso de abdicación como Rey de España, me he tomado la molestia de hacerlo por Su Alteza, tómelo como un último servicio de un siervo a su monarca.
Lo he escrito con las palabras exactas que ha utilizado su propio padre, el rey emérito, en sus discursos más emblemáticos.
Creo que es de justicia; si con Juan Carlos I empezó todo, también todo debe acabar con él.
El círculo de la vida, “Corinna Matata”.


DISCURSO DE ABDICACIÓN DE FELIPE VI

Al dirigirme a todos los españoles con brevedad y concisión, en las circunstancias extraordinarias que en estos momentos estamos viviendo, pido a todos la mayor serenidad y confianza.

Me acerco a todos vosotros esta mañana a través de este mensaje para transmitiros, con singular emoción, una importante decisión y las razones que me mueven a tomarla.

Con respeto y gratitud, quiero recordar la figura de quien durante tantos años asumió la pesada responsabilidad de conducir la gobernación del Estado.

Su recuerdo constituirá para mí una exigencia de comportamiento y de lealtad para con las funciones que asumo al servicio de la Patria.

España nunca podrá olvidar a quien, como soldado y estadista, ha consagrado toda la existencia a su servicio.

El Generalísimo Franco, que me precedió en la Jefatura del Estado.

[Igual puede eliminar este último párrafo de su padre loando al dictador, igual es muy políticamente incorrecto]

Estos difíciles años nos han permitido hacer un balance autocrítico de nuestros errores y de nuestras limitaciones como sociedad. Es una crisis que está llamada seguramente a modificar hábitos y comportamientos económicos y sociales.

Junto a la crisis económica, me preocupa también enormemente la desconfianza que parece estar extendiéndose en algunos sectores de la opinión pública respecto a la credibilidad y prestigio de algunas de nuestras instituciones.

Cuando se producen conductas irregulares, que no se ajustan a la legalidad o a la ética, es natural que la sociedad reaccione.

Todo ello ha despertado en nosotros un impulso de renovación, de superación, de corregir errores y abrir camino a un futuro decididamente mejor.

La capacidad y el vigor de las instituciones y la libertad de expresión aseguran siempre que la corrupción no pueda prevalecer en un régimen democrático.

Afortunadamente, vivimos en un Estado de derecho, y cualquier actuación censurable deberá ser juzgada y sancionada con arreglo a la ley.

La Justicia es igual para todos. La Ley es igual para todos.

Pero existen unos deberes inexcusables de ejemplaridad para quienes tienen responsabilidades públicas, estas explican que determinados comportamientos de corrupción hayan levantado sentimientos de justa inquietud e indignación porque, con el mal ejemplo que suponen, erosionan la convivencia y relativizan el valor moral de la democracia.

Necesitamos rigor, seriedad y ejemplaridad en todos los sentidos.

TODOS, sobre todo las personas con responsabilidades públicas, tenemos el deber de observar un comportamiento adecuado, un comportamiento ejemplar.

Debemos seguir corrigiendo con firmeza los abusos que se han cometido.

El Rey es el primer español obligado a cumplir con su deber y con estos propósitos.

Lo siento mucho, me he equivocado, no volverá a ocurrir.

Por todo ello, guiado por el convencimiento de prestar el mejor servicio a los españoles… he decidido poner fin a mi reinado y abdicar la Corona de España.

Yo sé bien que los españoles comprenden mis sentimientos en estos momentos. Pero el cumplimiento del deber está por encima de cualquier otra circunstancia. Esta norma me la enseñó mi padre desde niño, y ha sido una constante de mi familia.

Hoy comienza una nueva etapa de la Historia de España.

Es preciso fomentar el ejercicio de grandes valores y virtudes como la voluntad de superación, el rigor, el sacrificio y la honradez. No caben actitudes individuales ni colectivas de indiferencia ni de egoísmo. Nada que valga la pena se consigue sin renuncias y sin entrega.

Una sociedad libre y moderna requiere la participación de todos en los foros de decisión, en los medios de información, en los diversos niveles educativos y en el control de la riqueza nacional.

Confío en que todos sabremos cumplir la misión en la que estamos comprometidos. Si todos permanecemos unidos, habremos ganado el futuro.

España lo merece y lo necesita.

¡VIVA ESPAÑA!

DISCURSO DE ABDICACIÓN DEL REY FELIPE VI



HEMEROTECA 

Pedro Taracena Gil

LA DECENCIA DEL REY EMÉRITO




AZ PERIODISTAS 
Pedro Taracena Gil




DISCURSO DEL REY CENSURADO POR EL GOBIERNO

AZ PERIODISTAS 
Pedro Taracena Gil



ALIANZA TRONO-ALTAR












domingo, 19 de julio de 2020

GOLPE DE ESTADO DEL 23 DE FEBRERO DE 1981



DIOS LOS CRÍA...

Juan Carlo I y el presidente Suárez fueron protagonistas de dos páginas de la historia reciente, al cual más perversas y traicioneras:
1. Urdieron un referéndum para consultar sobre la Reforma Política, y metieron de rondón una democracia coronada. Lo que es lo mismo someter a referéndum la elección de una ley que establecía un Congreso y un Senado, para la elección de un gobierno democrático. Pero de forma implícita y camuflada, nada más y nada menos que incluyeron "la forma de Estado". Que hubiera sido República o Monarquía. Y 
2. Convirtieron la Jefatura del Estado y el Gobierno en una pelea callejera, engañando a los españoles y ambos quedaron como héroes.
¡Qué vergüenza!
Es evidente que la prensa jugó un papel de continuidad del NODO, en este caso del Régimen del 79. El franquismo y el nacionalcatolicismo habían triunfado.



LIBRO DE PILAR URBANO



EL GOLPE DE ESTADO DEL 23 DE FEBRERO 1981


LA SOBERANÍA DEL PUEBLO ATROPELLADA














Fotos: Pedro Taracena Gil


viernes, 17 de julio de 2020

ALGO HUELE A PODRIDO EN LA CORTE DEL REY DE ESPAÑA



JAQUE AL REY

Por Pedro Taracena Gil
Periodista

El Régimen del 78 es la expresión de la farsa puesta en escena desde la muerte del general genocida, hasta nuestros días. Los mismos poderes fácticos que llevaron a cabo el Golpe de Estado contra la República, provocaron la Guerra Civil e implantaron la Dictadura; estos mismos entes han administrado España como si de un Botín de Guerra se tratara.
Es decir, la Oligarquía Financiera, el Oligopolio Energético, los Caciques Monárquicos, el Ejército y la Iglesia. El objetivo fue muy claro: exterminar la República y sus seguidores y lo más importante y obsesivo, traer la Monarquía de nuevo a España Para ello los franquistas con la connivencia de los demócratas que vinieron del exilio, salieron de las cárceles y de la clandestinidad, tutelaron una Constitución a la medida. Atada y bien atada como lo había estado el Régimen del Caudillo de España que lo fue por la Gracia de Dios. A este proceso se le denomina Transición, con el apelativo ahora casi olvidado de modélica.
Durante la Dictadura Franco creó el NODO, Noticias y Documentales que sirvieron para la propaganda de la Dictadura.
En la actualidad los medios pagados por los mismos que provocaron el Golpe de Estado, financian el NUEVO NODO DEL RÉGIMEN DEL 78. Es verdad que los medios clásicos que ahora siguen en pie a través de sus poleas de transmisión a través de los canales de televisión, tienen una competencia muy fuerte a través de los Periódicos Digitales y las Redes Sociales. Esto ha provocado que los periodistas de la Transición ahora sean La Voz de su Amo y se hayan convertido en unos auténticos impostores del periodismo. Si se toma como referencia ética el artículo 20 de la Constitución.
Pero ahora podemos determinar que hay tres grupos de medios que por sus frutos los conoceréis:
1.      Los canales clásicos de Prensa, Radio y Televisión. Las editoriales ya no se venden en los quioscos se divulgan a través de los programas matinales de televisión.
2.     Las nuevas versiones digitales, pero con fidelidad al Régimen del 78 y serviles al constitucionalismo. Coqueteando con cierta crítica a la derecha franquista de toda la vida (PP, C’S y VOX).
3.     Pero hay una nueva generación que sí se cuestiona el Régimen del 78 y sobre todo la Monarquía y la impunidad del Genocidio.
Esta nueva dinastía de informadores ahora se ha manifestado y han dado sus nombres:



Estimado presidente del CIS:


Los 16 medios digitales que suscribimos esta carta le hacemos llegar nuestra petición conjunta para que valore la posibilidad de incluir a la monarquía en alguno de los próximos barómetros de opinión que elabora y publica periódicamente el Centro de Investigaciones Sociológicas.

Han pasado cinco años desde la última vez que el CIS preguntó por la monarquía. Fue en el sondeo de abril de 2015. Hacía prácticamente un año de la abdicación de Juan Carlos I y de la proclamación de Felipe VI. Desde entonces, la jefatura del Estado ha quedado excluida de las encuestas del CIS. Creemos necesario que la jefatura del Estado vuelva a figurar en los barómetros de opinión, sobre todo teniendo en cuenta los acontecimientos ocurridos en España durante este tiempo, algunos de ellos muy graves y vinculados directamente a la Corona.

Serviría a su vez como primer test de opinión pública al que se somete el nuevo reinado de este siglo, bajo la figura de Felipe VI. El monarca ha sido protagonista y testigo de una profunda crisis política, social y constitucional, con tres elecciones generales en cuatro años, el referéndum en Cataluña, el procés y el posterior juicio a sus líderes, y todas y todos conocemos la profunda repercusión que tuvo el discurso del 3 de octubre, en pleno conflicto territorial. En suma, Felipe VI ha vivido en primera persona, con el resto de la ciudadanía, avatares varios, el último, una pandemia global que en España ha venido acompañada de una investigación judicial y de gravísimas acusaciones de corrupción contra el anterior jefe del Estado.

Creemos que las instituciones, además de ser democráticas, transparentes y limpias, deben estar sometidas a la valoración, el examen y la crítica por parte de la ciudadanía. En el caso de la monarquía, no disponemos del voto para pulsar y expresar nuestra opinión, por lo que resulta indispensable realizar encuestas de opinión fiables y rigurosas.

Por todo ello, pensamos que el momento es idóneo para que el CIS haga una encuesta monográfica sobre el tema. En términos democráticos no es de recibo que siga demorándose. Las instituciones deben conocer la opinión de sus representados para mejorar en lo posible su actuación.

Estimado presidente del CIS, confiamos en que tenga en cuenta esta petición, que lanzamos desde el respeto al organismo que preside, desde la más firme convicción democrática y en nombre de los millones de personas que leen cada día los medios a los cuales representamos.

Quedamos a la espera de una pronta respuesta y agradecemos su atención,
Un saludo,