martes, 29 de marzo de 2022
lunes, 28 de marzo de 2022
"Encuéntreme a mi hermano antes de que me muera yo…"
Joan Colomer Archelos
jueves, 24 de marzo de 2022
EL SOLDADO ANDREU FLORES FLORES CAIDO EN LA BATALA DEL EBRO
EL GUERNICA
Pablo Picasso
Andreu Flores Flores. Caído en el Ebro en combate contra la tiranía del fascismo y en defensa de la República, el progreso y las libertades. Durante tantas décadas, la personalidad de un apellido, sí, pero también la crudeza de un pasado silenciado y desconocido por todos nosotros. Ahora, de repente, una figura inesperadamente presente, real. Que cobra más vida que nunca. Y se unen, demasiado tarde, las cabezas del hilo rojo de nuestra historia atenazadas en un tiempo oscuro trágicamente enterrado. Y le rescatamos del rincón oscuro de la incertidumbre para abrir la ventana de un pasado cierto. La restitución de la memoria, de nuestra identidad, se abre camino. Que esta historia que apenas desenterramos para hacerla descansar con dignidad, sea un tímido testimonio de esperanza que espolee a perseverar en la búsqueda de la dignidad y el reposo de tantos miles de vidas segadas en aquel tiempo de penumbra nunca acabado de cerrar. Marc, bisnieto de Andreu Flores Flores.
Versión bilingüe
Editor; Pere Taracena del Blog LA REPÚBLICA
domingo, 20 de marzo de 2022
HOMENAJE A LA UCRANIA LIBRE
MI SOLIDARIDAD CON EL PRESIDENTE DE UCRANIA
VOLODÍMIR ZELENSKI
Pedro Taracena Gil
Periodista
ESPAÑA 2022
domingo, 13 de marzo de 2022
sábado, 5 de marzo de 2022
MONARQUÍA 1/3
EL REY SE MUERE
22/10/2018
A primera vista “El rey se
muere”, de Eugéne Ionesco, se muestra como el más grande y contundente poema
dramático escrito sobre el propio morir. La escritura de Ionesco bebe en el
surrealismo y sus fuentes oníricas, tornándose más poemática que dramática,
abriendo cauces inesperados a la percepción de lo real, a la libre capacidad
asociativa del espectador.
Desde las primeras lecturas sentí
que la increíble densidad de las situaciones que vive el “rey muriente” tenía
más acentos de sueño que de vigilia. Y traté de “soñar” la partitura más cerca
del hombre contemporáneo que de la fantasía gótica que, de salida, propone
Ionesco.
Nuestro Berenguer, herido de
muerte su corazón, vive su morir soñándose monarca de un reino de pacotilla,
roído por la desidia y el desastre ecológico y humano, entre melodías
triviales, voces de grandes almacenes y recuerdos de consumo ilimitado.
Berenguer es, hasta casi el final, presa del ego más terrible, y sólo la ayuda
de Margarita le facilitará la aceptación y el desapego.
Tal vez podría encontrarse una
posibilidad de paz, entendiendo que atacar o destruir al otro, a los otros, no
es sino una expresión de nuestro miedo a la desaparición, a ser destruidos.
Quizás la reflexión sobre nuestra propia muerte aliviara la tendencia
destructora hacia nuestro alrededor. El extraordinario valor del texto de
Ionesco como reflexión sobre el morir, alcanza a la generalidad, a la humanidad
del siglo XXI, cosida de miedos y apegos.
Y lo que el público quizás pueda
ver con su mirada interior, en este espectáculo del Teatro de La Abadía, sea la
lucha del ego de Berenguer, cualquiera de nosotros, que se defiende y cornea
cual rinoceronte alado, tratando de esquivar el acoso implacable de la Reina
Margarita; un San Jorge femenino, vestido por Balenciaga que, con secreto amor,
no le dará cuartel hasta el final. Un cuento necesario.
Por José Luis Gómez
Hace tiempo en dos ocasiones tuve
la oportunidad de ver “El rey se muere”, de Eugéne Ionesco. La primera vez en
el contexto político de la dictadura y la segunda en tiempos de la democracia
coronada. Pero repasando los programas que conservo como espectador de las
obras de teatro a las cuales he asistido, tropecé con esta sinopsis que el gran
director José Luis Gómez hizo sobre esta obra. Me pareció una abstracción, al
menos yo así lo percibo. Donde el tema de la muerte del rey no es el argumento
central, sino la decadencia de una institución, entronizada por intereses en
los destinos de un pueblo. Pero que, al llegar la consumación de los siglos, el
propio sistema rechaza por obsoleta y decadente. Cada cual puede hacer su
propia conjetura y vivir a su manera esta peripecia dentro de la misma farsa.
Aquí lo que menos importa es que el rey se muera o no, es la monarquía lo que
debe de ser capaz de mutar o desaparecer.
MONARQUÍA 2/3
LA LEGITIMIDAD NO ES UNA CREMALLERA ¡ES DEL PUEBLO Y REPUBLICANA!
EL REY FELIPE VI ESTÁ
SIENDO
EL SEPULTURERO MAYOR DE LA
MONARQUÍA
Por Pedro Taracena Gil
El comportamiento del Rey Felipe VI está alineado
con el franquismo que a su vez practica la nostalgia de cuando El Caudillo de
España que lo fue por la Gracia de Dios. El esperpento llega mucho más lejos,
Franco era recibido en el atrio de basílicas y catedrales por el Dean
correspondiente y entronizado en los templos bajo palio. Y ahora es el Rey
quien se inclina ante los prelados con la venia de la sumisión.
Todo esto ha creado una violación del espíritu
constitucional, asumido como tradicional y muy español. A pesar de que las
izquierdas son de origen republicano y laico, no han sido capaces de aconsejar
al monarca español de que, como Rey, no puede practicar públicamente ninguna
religión. Algunos tics anacrónicos han sido solucionados: la ausencia de
crucifijos y biblias en las tomas de posesión de ministras y ministros, y el
último homenaje laico e internacional a las víctimas del Coronavirus. Aunque en
el funeral católico de la Catedral de Madrid, estuvieron presentes
representantes del Estado.
El statu quo actual es el resultante de la
propaganda del “NODO” que hemos mencionado más arriba. El poder financiero
donde se incluye la parte moral que apoya la Iglesia Católica, han sido los
encargados de crear una red de Medios de Comunicación privados y de titularidad
pública, encargados de secuestrar la crítica y, sin embargo, adular a la
Familia Real. El Rey de España no ha tenido una Corte establecida y mucho menos
consejeros reales. Esta situación se ha entendido que, aunque el Rey reina,
pero no gobierna, en ciertos asuntos ostenta poder absoluto al margen del
Gobierno de turno. La cultura, la música, el arte, si exceptuamos a la reina
Sofía, no han ocupado la agenda real. La foto del Rey entre toreros y
eclesiásticos, evocan más cercanía hacia VOX, que hacia el progresismo y el
laicismo.
El día de Santiago Apóstol, Felipe VI ha consumado
el esperpento; haciendo la ofrenda al Apóstol, al más rancio estilo del
Caudillo de España. Un rey europeo que se dirige dentro de un templo a un ente
religioso, pidiéndole lo que se debería exigir a los políticos en los
parlamentos, y sin que nadie critique tal barbaridad.
Yo seré el único español que pide en este artículo
al Gobierno, que exija a Felipe VI que jamás aparezca en público con nadie de
la Iglesia Católica, y que sus prácticas piadosas sean privadas. Ha sido
patético que el Rey haya sido rechazado en Catalunya y se haya refugiado en un
monasterio trapense como en la Edad Media.
¿Felipe VI esperaba ser bien recibido en Catalunya
después de aquel memorable mitin-bronca, después de las barbaridades cometidas
por la policía, en aplicación del legal pero amoral y violento artículo 155?
Puede ser que Pedro Sánchez no intervenga porque cuanto
peor se trate a la monarquía, mejor para sus acuerdos con los secesionistas.
Sobre todo, de sensibilidad republicana.
El periodismo en España desde siempre se ejerce
con impostores del artículo 20 de la Constitución Española (2).
Temas consultados:
Estado aconfesional (1)
https://elpais.com/politica/2013/12/04/actualidad/1386184107_688211.html
Artículo
20 de la Constitución Española (2)
https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=20&tipo=2
MONARQUÍA 3/3
EL REY TÍTERE
04/10/2017
https://www.youtube.com/watch?v=K4kKlVxf3bE
La Constitución
española de 1978.
Título
II. De la Corona
1. El Rey es el Jefe del
Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento
regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado
español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su
comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la
Constitución y las leyes.
2. Su título es el de Rey
de España y podrá utilizar los demás que correspondan a la Corona.
3. La persona del
Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán
siempre refrendados en la forma establecida en el artículo 64, careciendo de
validez sin dicho refrendo, salvo lo dispuesto en el artículo 65.2.
Artículo 57
1. La Corona de España es
hereditaria en los sucesores de S. M. Don Juan Carlos I de Borbón,
legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el
orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la
línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al
más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la
persona de más edad a la de menos.
2. El Príncipe heredero,
desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el
llamamiento, tendrá la dignidad de Príncipe de Asturias y los demás títulos
vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona de España.
3. Extinguidas todas las
líneas llamadas en Derecho, las Cortes Generales proveerán a la sucesión en la
Corona en la forma que más convenga a los intereses de España.
4. Aquellas personas que teniendo
derecho a la sucesión en el trono contrajeren matrimonio contra la expresa
prohibición del Rey y de las Cortes Generales, quedarán excluidas en la
sucesión a la Corona por sí y sus descendientes.
5. Las abdicaciones y
renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de
sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica.
Artículo 58
La Reina consorte o el consorte de la Reina no podrán asumir funciones
constitucionales, salvo lo dispuesto para la Regencia.
Artículo 59
1. Cuando el Rey fuere
menor de edad, el padre o la madre del Rey y, en su defecto, el pariente mayor
de edad más próximo a suceder en la Corona, según el orden establecido en la
Constitución, entrará a ejercer inmediatamente la Regencia y la ejercerá
durante el tiempo de la minoría de edad del Rey.
2. Si el Rey se
inhabilitare para el ejercicio de su autoridad y la imposibilidad fuere
reconocida por las Cortes Generales, entrará a ejercer inmediatamente la
Regencia el Príncipe heredero de la Corona, si fuere mayor de edad. Si no lo
fuere, se procederá de la manera prevista en el apartado anterior, hasta que el
Príncipe heredero alcance la mayoría de edad.
3. Si no hubiere ninguna
persona a quien corresponda la Regencia, ésta será nombrada por las Cortes
Generales, y se compondrá de una, tres o cinco personas.
4. Para ejercer la Regencia
es preciso ser español y mayor de edad.
5. La Regencia se ejercerá
por mandato constitucional y siempre en nombre del Rey.
Artículo 60
1. Será tutor del Rey menor
la persona que en su testamento hubiese nombrado el Rey difunto, siempre que
sea mayor de edad y español de nacimiento; si no lo hubiese nombrado, será
tutor el padre o la madre mientras permanezcan viudos. En su defecto, lo
nombrarán las Cortes Generales, pero no podrán acumularse los cargos de Regente
y de tutor sino en el padre, madre o ascendientes directos del Rey.
2. El ejercicio de la
tutela es también incompatible con el de todo cargo o representación política.
Artículo 61
1. El Rey, al ser
proclamado ante las Cortes Generales, prestará juramento de desempeñar
fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y
respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas.
2. El Príncipe heredero, al
alcanzar la mayoría de edad, y el Regente o Regentes al hacerse cargo de sus
funciones, prestarán el mismo juramento, así como el de fidelidad al Rey.
Artículo 62
Corresponde al Rey:
a) Sancionar y promulgar las leyes.
b) Convocar y disolver las Cortes Generales y convocar elecciones en los
términos previstos en la Constitución.
c) Convocar a referéndum en los casos previstos en la Constitución.
d) Proponer el candidato a Presidente del Gobierno y, en su caso,
nombrarlo, así como poner fin a sus funciones en los términos previstos en la
Constitución.
e) Nombrar y separar a los miembros del Gobierno, a propuesta de su
Presidente.
f) Expedir los decretos acordados en el Consejo de Ministros, conferir
los empleos civiles y militares y conceder honores y distinciones con arreglo a
las leyes.
g) Ser informado de los asuntos de Estado y presidir, a estos efectos,
las sesiones del Consejo de Ministros, cuando lo estime oportuno, a petición
del Presidente del Gobierno.
h) El mando supremo de las Fuerzas Armadas.
i) Ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá
autorizar indultos generales.
j) El Alto Patronazgo de las Reales Academias.
Artículo 63
1. El Rey acredita a los
embajadores y otros representantes diplomáticos. Los representantes extranjeros
en España están acreditados ante él.
2. Al Rey corresponde
manifestar el consentimiento del Estado para obligarse internacionalmente por
medio de tratados, de conformidad con la Constitución y las leyes.
3. Al Rey corresponde,
previa autorización de las Cortes Generales, declarar la guerra y hacer la paz.
Artículo 64
1. Los actos del Rey serán
refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros
competentes. La propuesta y el nombramiento del Presidente del Gobierno, y la
disolución prevista en el artículo 99, serán refrendados por el Presidente del
Congreso.
2. De los actos del Rey
serán responsables las personas que los refrenden.
1. El Rey recibe de los
Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia
y Casa, y distribuye libremente la misma.
2. El Rey nombra y releva
libremente a los miembros civiles y militares de su Casa.
Pablo
Casado
Evidentemente los impostores del periodismo
creadores del NODO del Régimen del 78, aplaudieron la defensa de la sagrada
unidad de España e ignoraron la violencia policial bajo cobertura judicial.
La ilegitimidad de la monarquía en España, se consuma cuando el monarca
teóricamente árbitro, se convirtió en látigo de los nacionalistas españoles
contra los secesionistas catalanes.
Nunca caeré en la falacia de llamarme español y
mucho menos de la España constitucional. Me siento catalán porque la nación es
una emoción, y además soy padre de una hija catalana de nacimiento. ¡Salud y
República!
"¡Visca Catalunya lliure i sobirana”!
Pedro Taracena Gil
ÁLBUM REAL