martes, 29 de marzo de 2022


EL BANQUETE

Por Pedro Taracena Gil




Es mi voluntad explicar a los jóvenes que nacieron en los años 70, cómo se ha venido desarrollando la vida de los españoles a través de la Santa Transición. Una transición de la dictadura criminal a la democracia modélica, sosegada, justa, progresista y constitucional, de la que ahora gozamos. En una palabra, la España de la reconciliación nacional. Voy a utilizar un símil muy sencillo, una especie de cuento:

“En la séptima década del siglo pasado, el dueño de España estaba muy satisfecho de que las cosas en el país empezaban a progresar de forma muy adecuada. Bueno, como aquellos jóvenes que progresaban adecuadamente en las evaluaciones de la EGB. Este patriota tuvo la brillante idea de convocar al país a un gran banquete. Un banquete celebrando una fiesta que durara cuarenta años. Habíamos logrado que el enfrentamiento fratricida se hubiera borrado de nuestras mentes, y estos fastos acontecimientos guiaban nuestra amnesia nacional.

A este gran banquete nacional acudieron los tres poderes del estado, la clase política, la casta sacerdotal, los militares, los policías, los nobles, la clase media formada por los trabajadores, la clase obrera y también los ricos. Por supuesto para dar testimonio fehaciente de la armonía social estaban los medios de comunicación, prensa, radio y televisión. La gente veneraba su propiedad privada, beneficios obtenidos con la Transición y los empresarios y financieros adoraban al Becerro de Oro, que brillaba más que nunca. Pero de repente los comensales del banquete, escucharon algarabías en el exterior del recinto donde hasta entonces había reinado la paz, el sosiego y la hermandad. Eran gentes que no habían asistido al banquete nacional. Personas de todas las edades, pero sobre todo jóvenes. Los comensales se tranquilizaban los unos a los otros. Pero se preguntaban el porqué de ese alboroto, que cada vez era más insistente en calles y plazas, de no pocas ciudades del Reino. Qué hacer. Cómo actuar… Los asistentes al gran banquete, comenzaron a buscar razones de ese griterío… ¿Qué desean? ¡Si lo tienen todo…! Los más sagaces se dieron cuenta que ya llevaban cuarenta años de albricias y festejos y que los alborotadores, unos parias, no habían sido invitados al banquete.

En el interior del recinto estos comportamientos del exterior comenzaban a influir en el ánimo de los que ya estaban ahítos de fiesta y de alegría. El anfitrión, dueño del dinero no encontraba explicable estas quejas, pero tuvo que buscar ayuda a otros mercaderes para abordar la falta de víveres en las despensas medio vacías del banquete. Empezaron a reconocer que se habían olvidado de demasiada gente para que participara en este convite nacional. Las puertas del banquete comenzaron a entornarse para contemplar mejor lo que allí fuera sucedía. Los comensales encerrados después de cuatro décadas, reconocieron que quienes estaban en el exterior eran sus hijos y sus nietos. También a colegas de profesión y compañeros de trabajo. Se extrañaban que hubieran estado durante tanto tiempo sin oírles ni verles. El capo del banquete dio instrucciones para que todo siguiera como hasta entonces. Allí, no había pasado nada, la paz, el orden y el sosiego eran la mejor garantía. En el fondo eran unos desarrapados, jaraneros y alborotadores. Algunas voces hablaban de desalójales de los lugares públicos porque alteraban el buen funcionamiento del turismo. Después de algunos meses, decidieron que, quizás, lo mejor sería que entraran al banquete. Y así se hizo en un gesto de magnificencia. Cuando entraron los parias que habían estado en la calle, apenas se podían entender con los comensales oficiales del banquete. Hablaban otro idioma, otra jerga. La organización, la información y la comunicación no eran las mismas. Utilizaban móviles para comunicarse al instante. Tenían redes sociales en Internet que eran un auténtico escaparate al mundo. Apenas compartían valores sociales, políticos y económicos con los que llevaban cuatro décadas aislados en otro mundo. El mundo del banquete. Estaban muy bien formados: profesores, universitarios, científicos, jueces, militares, economistas, estudiantes y trabajadores de todas las edades. Los comensales del banquete seguían en su mundo feliz. A los nuevos comensales jamás les respetaron y siempre les despreciaron, desprestigiaron y calumniaron.

Cuando el oligarca les permitió la entrada al banquete, la fiesta iba de capa caída. Aunque se conservaba aún las formas y el ritual de un banquete de antaño. Los advenedizos no renunciaron a volcar sobre la fiesta ya decadente su nuevo estilo: ropa, expresiones, sencillez y sobre todo denunciando deficiencias, injusticias y miserias que la casta venían ocultando. Hubo un auténtico choque generacional. Los vetustos personajes del sistema, situados en los lugares preferentes del banquete, tuvieron que oír la verdad de los recién llegados, que nunca habían deseado decir ni escuchar”.

Esta es la España imaginaria de nuestro cuento, nos viene a recordar dos consideraciones esenciales para alcanzar la reconciliación pendiente de aquel enfrentamiento criminal y fratricida de la Guerra Civil, provocada por un genocidio planificado antes del 18 de julio de 1936. Y sobre todo la mentira alcanza mayor intensidad cuando se denigra la Memoria Histórica, apostillando que no hay que abrir heridas, tampoco dividir y romper España:

Según mantenía Václav Havel en su libro El poder de los sin poder, la crisis de identidad y la crisis moral de la sociedad, ambas crisis se plantean entre los que están en el banquete y los que no han sido invitados. La rebelión por la verdad es un acto profundamente moral, por los perjuicios que acarrea, y sobre todo por su carácter disfuncional para la vida. La vida en la verdad se convierte, por ello, en el único fenómeno político con tintes transformadores. Y España lleva demasiados lustros viviendo en la mentira apuntalada de embustes. Esta sería la primera consideración.

Y la segunda estaría basada en aquella expresión que: “de aquellos polvos estos lodos”. Y volvemos a denunciar la mentira de la reconciliación:

Es mentira que fuera un Alzamiento Nacional, es verdad que fue un golpe de estado militar cruento.

Es mentira que tuviera lugar una Cruzada de Liberación Nacional, es verdad que fue una Guerra Civil provocada por la resistencia a un genocidio.

Es mentira que el Movimiento Nacional fundara una democracia orgánica. No, después de la victoria Franco impuso una dictadura criminal.

La Transición lejos de condenar el franquismo, acordó la más vergonzosa de las perversiones. Dejó un genocidio impune en el corazón de la Unión Europea, en los siglos XX y XXI. A través de una injusta Ley de Amnistía. La España democrática alimentó su propia mentira.

La España del siglo XXI está anclada en su mentira histórica y en la mentira cotidiana de la clase política ahíta de corrupción.

¿Cómo vamos a alcanzar la verdad si estamos anclados en la corrupción y en la mentira?



lunes, 28 de marzo de 2022

"Encuéntreme a mi hermano antes de que me muera yo…"

 


U
n acto muy emotivo, acompañadísimos, no cabía más gente dentro del cementerio… pero con un gran respeto, muchas lágrimas vimos ayer, de amigos de mis suegros, padres de amigos nuestros…. Una vez acabado el acto oficial, el president y la concellera, se quedaron con nosotros… se nos acercó un señor de 93 años y llorando se apoyó en el brazo de la concellera y le dijó, “a mi hermano mayor se lo llevaron una mañana sin podernos despedir, nunca más volvió… encuéntreme a mi hermano antes de que me muera yo… quiero descansar junto a él…

Joan Colomer Archelos






https://www.europapress.es/catalunya/noticia-aragones-ciuro-entregan-familiares-restos-soldado-republicano-andreu-flores-20220327133953.html

 

 


  

https://www.publico.es/sociedad/memoria-historica-entregan-familia-restos-soldado-republicano-localizados-fosa-comun.html

 


Foto homenaje a las víctimas del Genocidio Franquista

Pedro Taracena Gil


jueves, 24 de marzo de 2022

EL SOLDADO ANDREU FLORES FLORES CAIDO EN LA BATALA DEL EBRO





EL GUERNICA

Pablo Picasso

 Andreu Flores Flores. Caído en el Ebro en combate contra la tiranía del fascismo y en defensa de la República, el progreso y las libertades.  Durante tantas décadas, la personalidad de un apellido, sí, pero también la crudeza de un pasado silenciado y desconocido por todos nosotros.  Ahora, de repente, una figura inesperadamente presente, real.  Que cobra más vida que nunca.  Y se unen, demasiado tarde, las cabezas del hilo rojo de nuestra historia atenazadas en un tiempo oscuro trágicamente enterrado.  Y le rescatamos del rincón oscuro de la incertidumbre para abrir la ventana de un pasado cierto.  La restitución de la memoria, de nuestra identidad, se abre camino.  Que esta historia que apenas desenterramos para hacerla descansar con dignidad, sea un tímido testimonio de esperanza que espolee a perseverar en la búsqueda de la dignidad y el reposo de tantos miles de vidas segadas en aquel tiempo de penumbra nunca acabado de cerrar. Marc, bisnieto de Andreu Flores Flores.

ANDREU FLORES FLORES 

Versión bilingüe


Editor; Pere Taracena del Blog LA REPÚBLICA 

domingo, 20 de marzo de 2022

HOMENAJE A LA UCRANIA LIBRE



MI SOLIDARIDAD CON EL PRESIDENTE DE UCRANIA
VOLODÍMIR ZELENSKI


Pedro Taracena Gil
Periodista
ESPAÑA 2022













domingo, 13 de marzo de 2022

EPITAFIO PARA UN AMANTE

 


EL RAMO DE FLORES

Pedro Taracena Gil

GALERÍA REPUBLICANA



GUERNICA

PABLO PICASSO










sábado, 5 de marzo de 2022

MONARQUÍA 1/3

 


EL REY ES DE ORIGEN DIVINO




EL REY SE MUERE

22/10/2018

A primera vista “El rey se muere”, de Eugéne Ionesco, se muestra como el más grande y contundente poema dramático escrito sobre el propio morir. La escritura de Ionesco bebe en el surrealismo y sus fuentes oníricas, tornándose más poemática que dramática, abriendo cauces inesperados a la percepción de lo real, a la libre capacidad asociativa del espectador.

Desde las primeras lecturas sentí que la increíble densidad de las situaciones que vive el “rey muriente” tenía más acentos de sueño que de vigilia. Y traté de “soñar” la partitura más cerca del hombre contemporáneo que de la fantasía gótica que, de salida, propone Ionesco.

Nuestro Berenguer, herido de muerte su corazón, vive su morir soñándose monarca de un reino de pacotilla, roído por la desidia y el desastre ecológico y humano, entre melodías triviales, voces de grandes almacenes y recuerdos de consumo ilimitado. Berenguer es, hasta casi el final, presa del ego más terrible, y sólo la ayuda de Margarita le facilitará la aceptación y el desapego.

Tal vez podría encontrarse una posibilidad de paz, entendiendo que atacar o destruir al otro, a los otros, no es sino una expresión de nuestro miedo a la desaparición, a ser destruidos. Quizás la reflexión sobre nuestra propia muerte aliviara la tendencia destructora hacia nuestro alrededor. El extraordinario valor del texto de Ionesco como reflexión sobre el morir, alcanza a la generalidad, a la humanidad del siglo XXI, cosida de miedos y apegos.

Y lo que el público quizás pueda ver con su mirada interior, en este espectáculo del Teatro de La Abadía, sea la lucha del ego de Berenguer, cualquiera de nosotros, que se defiende y cornea cual rinoceronte alado, tratando de esquivar el acoso implacable de la Reina Margarita; un San Jorge femenino, vestido por Balenciaga que, con secreto amor, no le dará cuartel hasta el final. Un cuento necesario.

Por José Luis Gómez



 UNA ABSTRACCIÓN SUBJETIVA

Hace tiempo en dos ocasiones tuve la oportunidad de ver “El rey se muere”, de Eugéne Ionesco. La primera vez en el contexto político de la dictadura y la segunda en tiempos de la democracia coronada. Pero repasando los programas que conservo como espectador de las obras de teatro a las cuales he asistido, tropecé con esta sinopsis que el gran director José Luis Gómez hizo sobre esta obra. Me pareció una abstracción, al menos yo así lo percibo. Donde el tema de la muerte del rey no es el argumento central, sino la decadencia de una institución, entronizada por intereses en los destinos de un pueblo. Pero que, al llegar la consumación de los siglos, el propio sistema rechaza por obsoleta y decadente. Cada cual puede hacer su propia conjetura y vivir a su manera esta peripecia dentro de la misma farsa. Aquí lo que menos importa es que el rey se muera o no, es la monarquía lo que debe de ser capaz de mutar o desaparecer.


Juan Carlos I y Carlos Herrera

Imagen decrépita de la alianza entre la Monarquía y el nacionalcatoliscmo. El Rey Emérito y un representante de la Cadena COPE. Cadena de Ondas Populares Española.

 Supongamos que sea verdad que la España democrática fue salvada de las garras del franquismo golpista por la ínclita personalidad del Rey. Aceptemos en aras del consenso que la monarquía ha cumplido su función constitucional de árbitro y representatividad del Estado de Derecho. Aceptemos, también, que la Nación que se pretendía crear después de un golpe de estado, una aguerra civil y una dictadura, la institución monárquica hubiera supuesto un anacronismo transitorio. Provisionalidad aceptada como un mal menor y en absoluto estrictamente necesario y mucho menos imprescindible. La coyuntura que además fue consumada con un consenso democrático, perdura más de siete lustros. Sin embargo, hoy la institución monárquica no responde al espíritu de la Constitución. Por desidia de los gobernantes, por intereses de algunos partidos o por desubicación de los tiempos que corren, el pueblo se ha distanciado de la Corona. El Rey y su familia han tenido demasiados aduladores, malos consejeros y compañías nada recomendables. La Casa del Rey se ha dejado blindar por la opacidad y ausencia de crítica por parte de los políticos y los medios de comunicación; abusando de la llamada inviolabilidad constitucional. Los miembros de la Familia Real, como institución, no han estado a la altura de las circunstancias actuales. Han estado fuera de lugar en el siglo XXI. Una institución milenaria entroncada en una Europa democrática, no encaja en el concierto de las naciones modernas. Mientras en la República la Jefatura del Estado está encarnada en una persona, en una monarquía la misma institución, la máxima magistratura del país, lo integra una familia entera y numerosa en la mayoría de los casos. Donde la conducta de todos y cada uno de sus miembros, aunque en diferente grado, afecta a la más Alta Institución. No se trata de, “a Rey muerto Rey puesto”, ni tampoco “el Rey ha muerto viva el Rey” y mucho menos “Dios salve al Rey”. Se trata de que la institución persista sin traumas, y lo más importante que sea elegida por el pueblo.

Pedro Taracena Gil

MONARQUÍA 2/3

 





EL REY ES DE ORIGEN DIVINO

LA LEGITIMIDAD NO ES UNA CREMALLERA ¡ES DEL PUEBLO Y REPUBLICANA!

EL REY FELIPE VI ESTÁ SIENDO

EL SEPULTURERO MAYOR DE LA MONARQUÍA

 28/07/2020

Por Pedro Taracena Gil

 Una cadena de disparates a lo largo de los últimos años está siendo letal para el prestigio y subsistencia de la Corona. Desde el mismo momento de la coronación de Juan Carlos I por las Cortes Franquistas, se puso en marcha el gran “NODO” de propaganda, que lejos de ejercer una crítica constructiva y democrática, ha silenciado el comportamiento del Rey bajo el eufemismo de “El Campechano”. A pesar de que la Constitución Española determina que el Estado no es confesional de ninguna religión, el nacionalcatolicismo ha funcionado de facto. La alianza Trono-Altar goza de buena salud en pleno siglo XXI (1).

El comportamiento del Rey Felipe VI está alineado con el franquismo que a su vez practica la nostalgia de cuando El Caudillo de España que lo fue por la Gracia de Dios. El esperpento llega mucho más lejos, Franco era recibido en el atrio de basílicas y catedrales por el Dean correspondiente y entronizado en los templos bajo palio. Y ahora es el Rey quien se inclina ante los prelados con la venia de la sumisión.

Todo esto ha creado una violación del espíritu constitucional, asumido como tradicional y muy español. A pesar de que las izquierdas son de origen republicano y laico, no han sido capaces de aconsejar al monarca español de que, como Rey, no puede practicar públicamente ninguna religión. Algunos tics anacrónicos han sido solucionados: la ausencia de crucifijos y biblias en las tomas de posesión de ministras y ministros, y el último homenaje laico e internacional a las víctimas del Coronavirus. Aunque en el funeral católico de la Catedral de Madrid, estuvieron presentes representantes del Estado.

El statu quo actual es el resultante de la propaganda del “NODO” que hemos mencionado más arriba. El poder financiero donde se incluye la parte moral que apoya la Iglesia Católica, han sido los encargados de crear una red de Medios de Comunicación privados y de titularidad pública, encargados de secuestrar la crítica y, sin embargo, adular a la Familia Real. El Rey de España no ha tenido una Corte establecida y mucho menos consejeros reales. Esta situación se ha entendido que, aunque el Rey reina, pero no gobierna, en ciertos asuntos ostenta poder absoluto al margen del Gobierno de turno. La cultura, la música, el arte, si exceptuamos a la reina Sofía, no han ocupado la agenda real. La foto del Rey entre toreros y eclesiásticos, evocan más cercanía hacia VOX, que hacia el progresismo y el laicismo. 

El día de Santiago Apóstol, Felipe VI ha consumado el esperpento; haciendo la ofrenda al Apóstol, al más rancio estilo del Caudillo de España. Un rey europeo que se dirige dentro de un templo a un ente religioso, pidiéndole lo que se debería exigir a los políticos en los parlamentos, y sin que nadie critique tal barbaridad.

Yo seré el único español que pide en este artículo al Gobierno, que exija a Felipe VI que jamás aparezca en público con nadie de la Iglesia Católica, y que sus prácticas piadosas sean privadas. Ha sido patético que el Rey haya sido rechazado en Catalunya y se haya refugiado en un monasterio trapense como en la Edad Media.

¿Felipe VI esperaba ser bien recibido en Catalunya después de aquel memorable mitin-bronca, después de las barbaridades cometidas por la policía, en aplicación del legal pero amoral y violento artículo 155?

Puede ser que Pedro Sánchez no intervenga porque cuanto peor se trate a la monarquía, mejor para sus acuerdos con los secesionistas. Sobre todo, de sensibilidad republicana.

El periodismo en España desde siempre se ejerce con impostores del artículo 20 de la Constitución Española (2).

 


Temas consultados:

Estado aconfesional (1) 

https://elpais.com/politica/2013/12/04/actualidad/1386184107_688211.html

Artículo 20 de la Constitución Española (2)

https://app.congreso.es/consti/constitucion/indice/titulos/articulos.jsp?ini=20&tipo=2


MONARQUÍA 3/3

 





EL REY ES DE ORIGEN DIVINO

EL REY TÍTERE

04/10/2017

https://www.youtube.com/watch?v=K4kKlVxf3bE

La Constitución española de 1978.

Título II. De la Corona

Artículo 56

1.      El Rey es el Jefe del Estado, símbolo de su unidad y permanencia, arbitra y modera el funcionamiento regular de las instituciones, asume la más alta representación del Estado español en las relaciones internacionales, especialmente con las naciones de su comunidad histórica, y ejerce las funciones que le atribuyen expresamente la Constitución y las leyes.

2.      Su título es el de Rey de España y podrá utilizar los demás que correspondan a la Corona.

3.      La persona del Rey es inviolable y no está sujeta a responsabilidad. Sus actos estarán siempre refrendados en la forma establecida en el artículo 64, careciendo de validez sin dicho refrendo, salvo lo dispuesto en el artículo 65.2.

Artículo 57

1.      La Corona de España es hereditaria en los sucesores de S. M. Don  Juan Carlos I de Borbón, legítimo heredero de la dinastía histórica. La sucesión en el trono seguirá el orden regular de primogenitura y representación, siendo preferida siempre la línea anterior a las posteriores; en la misma línea, el grado más próximo al más remoto; en el mismo grado, el varón a la mujer, y en el mismo sexo, la persona de más edad a la de menos.

2.      El Príncipe heredero, desde su nacimiento o desde que se produzca el hecho que origine el llamamiento, tendrá la dignidad de Príncipe de Asturias y los demás títulos vinculados tradicionalmente al sucesor de la Corona de España.

3.      Extinguidas todas las líneas llamadas en Derecho, las Cortes Generales proveerán a la sucesión en la Corona en la forma que más convenga a los intereses de España.

4.      Aquellas personas que teniendo derecho a la sucesión en el trono contrajeren matrimonio contra la expresa prohibición del Rey y de las Cortes Generales, quedarán excluidas en la sucesión a la Corona por sí y sus descendientes.

5.      Las abdicaciones y renuncias y cualquier duda de hecho o de derecho que ocurra en el orden de sucesión a la Corona se resolverán por una ley orgánica.

Artículo 58

La Reina consorte o el consorte de la Reina no podrán asumir funciones constitucionales, salvo lo dispuesto para la Regencia.

Artículo 59

1.      Cuando el Rey fuere menor de edad, el padre o la madre del Rey y, en su defecto, el pariente mayor de edad más próximo a suceder en la Corona, según el orden establecido en la Constitución, entrará a ejercer inmediatamente la Regencia y la ejercerá durante el tiempo de la minoría de edad del Rey.

2.      Si el Rey se inhabilitare para el ejercicio de su autoridad y la imposibilidad fuere reconocida por las Cortes Generales, entrará a ejercer inmediatamente la Regencia el Príncipe heredero de la Corona, si fuere mayor de edad. Si no lo fuere, se procederá de la manera prevista en el apartado anterior, hasta que el Príncipe heredero alcance la mayoría de edad.

3.      Si no hubiere ninguna persona a quien corresponda la Regencia, ésta será nombrada por las Cortes Generales, y se compondrá de una, tres o cinco personas.

4.      Para ejercer la Regencia es preciso ser español y mayor de edad.

5.      La Regencia se ejercerá por mandato constitucional y siempre en nombre del Rey.

Artículo 60

1.      Será tutor del Rey menor la persona que en su testamento hubiese nombrado el Rey difunto, siempre que sea mayor de edad y español de nacimiento; si no lo hubiese nombrado, será tutor el padre o la madre mientras permanezcan viudos. En su defecto, lo nombrarán las Cortes Generales, pero no podrán acumularse los cargos de Regente y de tutor sino en el padre, madre o ascendientes directos del Rey.

2.      El ejercicio de la tutela es también incompatible con el de todo cargo o representación política.

Artículo 61

1.      El Rey, al ser proclamado ante las Cortes Generales, prestará juramento de desempeñar fielmente sus funciones, guardar y hacer guardar la Constitución y las leyes y respetar los derechos de los ciudadanos y de las Comunidades Autónomas.

2.      El Príncipe heredero, al alcanzar la mayoría de edad, y el Regente o Regentes al hacerse cargo de sus funciones, prestarán el mismo juramento, así como el de fidelidad al Rey.

Artículo 62

    Corresponde al Rey:

a) Sancionar y promulgar las leyes.

b) Convocar y disolver las Cortes Generales y convocar elecciones en los términos previstos en la Constitución.

c) Convocar a referéndum en los casos previstos en la Constitución.

d) Proponer el candidato a Presidente del Gobierno y, en su caso, nombrarlo, así como poner fin a sus funciones en los términos previstos en la Constitución.

e) Nombrar y separar a los miembros del Gobierno, a propuesta de su Presidente.

f) Expedir los decretos acordados en el Consejo de Ministros, conferir los empleos civiles y militares y conceder honores y distinciones con arreglo a las leyes.

g) Ser informado de los asuntos de Estado y presidir, a estos efectos, las sesiones del Consejo de Ministros, cuando lo estime oportuno, a petición del Presidente del Gobierno.

h) El mando supremo de las Fuerzas Armadas.

i) Ejercer el derecho de gracia con arreglo a la ley, que no podrá autorizar indultos generales.

j) El Alto Patronazgo de las Reales Academias.

Artículo 63

1.      El Rey acredita a los embajadores y otros representantes diplomáticos. Los representantes extranjeros en España están acreditados ante él.

2.      Al Rey corresponde manifestar el consentimiento del Estado para obligarse internacionalmente por medio de tratados, de conformidad con la Constitución y las leyes.

3.      Al Rey corresponde, previa autorización de las Cortes Generales, declarar la guerra y hacer la paz.

Artículo 64

1.      Los actos del Rey serán refrendados por el Presidente del Gobierno y, en su caso, por los Ministros competentes. La propuesta y el nombramiento del Presidente del Gobierno, y la disolución prevista en el artículo 99, serán refrendados por el Presidente del Congreso.

2.      De los actos del Rey serán responsables las personas que los refrenden.

Artículo 65

1.      El Rey recibe de los Presupuestos del Estado una cantidad global para el sostenimiento de su Familia y Casa, y distribuye libremente la misma.

2.      El Rey nombra y releva libremente a los miembros civiles y militares de su Casa.

 

Pablo Casado

 “Hace 3 años Felipe VI hizo un discurso fundamental contra el golpe al Estado en Cataluña y en favor de la Constitución y la unidad nacional. Por eso le atacan el independentismo y Podemos. Y por eso debe defenderle Sánchez, como hace el verdadero PSOE y como siempre haremos el PP”.

 https://twitter.com/i/status/1312672600296960000

 La reflexión de Iñaki Gabilondo

 https://www.youtube.com/watch?v=Pluosp5PFW8

 COMENTARIO DE UN CIUDADANO

 Han pasado tres años desde aquel día fatídico cuando Felipe VI tomó parte de la España oficial del Régimen de 78, sin tener en cuenta que el pueblo catalán, grandes y pequeños fueron brutalmente apaleados fuera y dentro de los colegios, dispuestos para consumar el delito de votar. Lejos de ejercer de árbitro, fue títere, marioneta y pelele del franquismo (PP, C’S y VOX) con el apoyo del PSOE.

Evidentemente los impostores del periodismo creadores del NODO del Régimen del 78, aplaudieron la defensa de la sagrada unidad de España e ignoraron la violencia policial bajo cobertura judicial. La ilegitimidad de la monarquía en España, se consuma cuando el monarca teóricamente árbitro, se convirtió en látigo de los nacionalistas españoles contra los secesionistas catalanes.

Nunca caeré en la falacia de llamarme español y mucho menos de la España constitucional. Me siento catalán porque la nación es una emoción, y además soy padre de una hija catalana de nacimiento. ¡Salud y República!

 Visca Catalunya lliure i sobirana”!

 Pedro Taracena Gil

ÁLBUM REAL