lunes, 14 de agosto de 2017

EL NEW YORK TIMES Y FELIPE VI

 

En un artículo del New York Times piden a Felipe VI "que se busque un buen empleo"





FELIPE VI

El prestigioso diario estadounidense, uno de los más influyentes del planeta, incluía hace días un artículo de opinión firmado por el escritor argentino Martín Caparrós en el que dice que "una nación no necesita a una persona, a un rey, como símbolo". Y en el que añade que "eliminar los privilegios por nacimiento de la Familia Real contribuiría a acabar también con los privilegios de dinero o poder en España". "A Su majestad, el rey de España": con este título apareció hace unos días este alegato para sugerir a Felipe VI que ponga fin a la monarquía en España.
Caparrós escribe en el diario El País, pero el texto en el que pide el final de la monarquía en España lo publicó en The New York Times. El articulista se dirige directamente a Felipe VI para pedirle que renuncie a ser rey pero dice que no lo hace porque él haya cometido errores, sino porque considera anacrónica la institución de la monarquía.
Este escritor argentino, historiador y periodista, descendiente de un republicano español que tuvo que exiliarse por la Guerra Civil a Buenos Aires, destaca que don Felipe ha aparecido mucho en los medios de comunicación durante las últimas semanas por la situación política española, las rondas de consultas y la posterior investidura. A propósito del nombramiento de Rajoy, Caparrós afirma que si el Rey no le nombrara el presidente lo sería igual, "porque esto se llama democracia; así que lo suyo no es gran cosa, lo sabemos, pero es su trabajo y trata de hacerlo lo mejor posible".
Martín Caparrós ataca a la monarquía como institución (no a don Felipe personalmente) por ser "una institución tan extraña, tan de otros tiempos, de otras sociedades". Pero le pide al monarca que renuncie y se consiga una casa y se busque "un buen empleo".
Cree que Juan Carlos I consiguió un lugar en la Historia al colaborar con el restablecimiento de la democracia tras la dictadura de Franco. Pero ve difícil que don Felipe pase a la Historia: sólo podría hacerlo abdicando, dice el articulista en el diario norteamericano.
Caparrós no entiende la abdicación como su renuncia en favor de su hija la princesa Leonor, sino como poner fin a la monarquía en España. "Usted en la pantalla anunciando que quiere ser un ciudadano como todos", sería el anuncio de renuncia de Felipe VI, según el autor del escrito.
El argentino invita al monarca a "vivir como uno más, hacer las cosas por su propio esfuerzo, porque entendió que privilegios como el suyo, por puro mérito de cuna, ya no tienen ningún sentido en estos tiempos; que todos los españoles deben ser iguales y que eso lo incluye", dice. Caparrós califica como "caduca y caducada" la institución que representa don Felipe y propone acabar con ella.
En este artículo del New York Times, Martín Caparrós recomienda al rey que ponga fin a la monarquía dentro de unos años, cuando se haya resuelto el caso Nóos que salpica a su hermana Cristina y así "todos puedan apreciar la grandeza inmarcesible de su gesto".


EL NEW YORK TIMES Y EL REY DE ESPAÑA




ESPAÑA BOTÍN DE GUERRA DE LA OLIGARQUÍA



 Por Pedro Taracena Gil

No son pocos los aspectos que hacen de nuestra monarquía parlamentaria, un régimen imperfecto por su origen y su anacronismo. La Constitución Española de 1978 se construyó bajo la tutela de los escombros de la dictadura. El Ejército, la Iglesia, el Capital, los Caciques y los Borbones. Todos con mayúscula por la importancia de su intervención. La dictadura fue una amalgama de desechos rechazados por Europa desde la primera mitad del siglo XX: El nacionalcatolicismo, el fascismo, la monarquía y la dictadura. En 1931 nuestro país, se dotó de la Constitución de la República Española, hasta 1939.
En el año 1936, el Capital constituido por la Oligarquía Económica de siempre y los prolegómenos del actual Oligopolio Energético, decidieron dar un Golpe de Estado contra la República que provocó la Guerra de Civil y como consecuencia de la Victoria, exaltaron a Franco como Caudillo de España por la Gracia de Dios y Generalísimo de los Ejércitos. Implantando una sangrienta Dictadura y consumando el genocidio planeado desde antes del 18 de julio de 1936.
La muerte del Dictador en 1975, no supuso ningún cambio en los planes de aquellos que realmente manejaron los hilos de la marioneta del pequeño general, aunque gran sanguinario. El Capital que financió el golpe, provocó la guerra e impuso la dictadura, no estaba dispuesto a renunciar a seguir administrando España, como si de un botín de  guerra se tratara. Y obraron en consecuencia. Entronizaran a los Borbones. Consumaron de facto la Alianza Trono Altar y el maridaje Iglesia Estado; manteniendo el nacionalcatolicismo como seña de identidad española. Escribieron una constitución burguesa, sin apenas mención expresa a la clase trabajadora, al servicio del Capital y los Caciques de siempre. Aquellos polvos estos lodos. En todo este largo periodo desde 1936 hasta 2017, en España, ni ha habido una oposición real y mucho menos una prensa cumpliendo su función.
No es de extrañar que la prensa extranjera denuncie las irregularidades de nuestra imperfecta democracia y nuestra anacrónica monarquía. La Transición fue una farsa.





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