¿Explicaciones de qué?, se pregunta el rey Juan Carlos I. La gran chulería digna de un monarca...
LA
MONARQUÍA
NO
RECONOCIDA POR TODAS LAS ESPAÑAS
La
reconciliación imposible
Por Pedro Taracena Gil
No es fácil comprender cómo hemos llegado con la vestimenta de esta piel de toro al siglo XXI. Pero sí es comprensible si analizamos la tergiversación que por intereses criminales se ha hecho de la Historia, para mantener sine die este status quo. Si los términos empleados por este periodista atípico, pueden escandalizar a las mentes de los convencidos de que España es la reserva espiritual de Occidente, la semántica utilizada, ha sido consultada en la Real Academia Española.
Desde 1936 hasta nuestros días, se han confundido maliciosamente los valores y conceptos de: Legitimidad, Legalidad y Estado de Derecho.
El Régimen de Franco cometió un genocidio, perpetró un Golpe de Estado contra la República y su legitimidad la basó en su Victoria; constituyendo una Dictadura cuya legalidad, como todos los regímenes despóticos, se alejan hasta el infinito de un Estado de Derecho.
Francisco Franco el criminal dictador se había comprometido con quienes le ayudaron en el asalto al poder, es decir, el Capital, el Ejército y la Iglesia, para traer de nuevo la Monarquía a España. Consideró que nuestro país seguía siendo un Reino y él su Regente. Y para consumar el plan de instaurar que no restaurar la Monarquía, nombró como su heredero a título de Rey al hijo de Juan de Borbón, heredero legítimo del Trono de España. Este general traidor a la Patria, creó un Régimen ilegítimo y legalizó una dictadura militarista falangista y del nacionalcatolicismo.
Cuando murió el genocida, se instauró la Monarquía que constituía su propio testamento doblemente ilegítima. Más tarde Juan de Borbón, renunciaría a los derechos dinásticos. El crimen ya se había consumado y esta ceremonia fue un blanqueo de una ilegitimidad consumada.
Secuencia de los hechos de la Gran Farsa:
Golpe de Estado perpetrado contra la República. Bajo el eufemismo de Alzamiento Nacional.
La Guerra Civil se bautizó con la bendición de la Iglesia como Santa Cruzada de Liberación Nacional.
La sangrienta Dictadura se convirtió en una Democracia Orgánica, impulsada por el Movimiento Nacional.
Muerto el Caudillo de España que lo fue por la Gracia de Dios, el Consejo de Regencia, coronó a Juan Carlos Rey de España ante Las Cortes Franquistas. Se había perpetrado el último de los hechos ilegítimos, aunque legales…
A partir de ese momento comenzó lo que se llamó la Transición y se conjugaba el verbo consensuar en todos sus Números, Personas, Modos y Tiempos.
Pero la modélica Transición resultó ser una Farsa. Se estableció en la propuesta de Reforma Política, introducir de rondón al Rey, es decir, el testamento de Franco. Fue la forma de eludir un Referéndum con la pregunta clara de Monarquía o República. De volver a la República ni hablar. Para este viaje no hacían falta estas alforjas… La Constitución se hizo de espaldas al pueblo, tutelada por el Capital, el Ejército, la Burguesía y la Iglesia. Y cometió el crimen de dejar impune el Genocidio Franquista y regaló la inviolabilidad del Rey para que pudiera ser un Rey campechano y golfo…
La Historia de las Españas ha sido posible durante más de 84 años, porque ha sido contada por los vencedores: El Capital, el Ejército, la Iglesia y sobre todo los impostores del periodismo y lacayos Medios de Comunicación. Franco creó el NO-DO donde divulgaba las Grandezas del Movimiento Nacional y este mismo NO-DO también se utilizó en la Dictadura, en la Transición y bajo los auspicios de la Constitución de 1978 hasta la actualidad. El Régimen del 78 se engendró sobre el crimen y la mentira. Es corrupto en su origen. Ilegítimo, ilegal e injusto. La España de la piel de toro está muy lejos de ser un Estado de Derecho.
¿Soy radical? Sí, porque el crimen hunde sus raíces en la profundidad de 84 años de la Historia de las Españas.
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