Pedro Taracena Gil
Periodista
Mi
reflexión personal
Pedro Taracena Gil
Periodista
A punto de
cumplir los 80 años de edad, me permito hacer una valoración de la España
sufrida en un pueblo de La Campiña de Guadalajara hasta los 14 años; habiendo
nacido en Madrid. El Nacionalcatolicismo en este mundo rural se administraba
por los vencedores de la Santa Cruzada de Liberación Nacional: El Cura, la
Guardia Civil, los Maestros y Maestras, la Falange Española y de las JONS, así
como el alcalde nombrado por el Gobernador de la Provincia y el Juez vigilante
del Movimiento Nacional, sin olvidar la Acción Católica Femenina.
En la
Escuela se estudiaban tres grados de una misma enciclopedia y la Doctrina
Cristiana a través del Catecismo del padre Ripalda. Se cantaba el Cara al Sol y
el Prietas las Filas. Evidentemente la Escuela segregaba los niños y las niñas.
De 6 a 10 años y de 10 a 14 años; creando secciones que marcaban el nivel de
aprendizaje estableciendo los niveles.
A los 14
años mi familia se trasladó a Madrid y allí continué los estudios de Formación
Profesional hasta los 18 años que comencé a trabajar. El Régimen concluyó mi
formación llamándome a filas para cumplir con el Servicio Militar Obligatorio.
Mis puntos de referencia en mi Formación Profesional fueron la Delegación
Nacional de Sindicatos, el Movimiento Nacional, los Militares y la Congregación
de los Salesianos, fundada por San Juan Bosco.
Hasta aquí
se concreta mi formación concluida como español, católico, militar y
trabajador.
Para
abordar el asunto que nos ocupa de la pretensión de México de exigir a España
una reparación de las consecuencias del Descubrimiento de América y la
Conquista del Nuevo Mundo, nos podemos adentrar a través de un ensayo que
escribí sobre el contenido publicado sobre las tres Enciclopedias que reflejan
tres épocas de la Historia de España.
TRES ENCICLOPEDIAS PARA TRES ESPAÑAS
En aquella
época cuando yo aún era un adolescente en pleno Franquismo, nadie se podía
salir de la versión oficial de las virtudes del Reino de España para con el
Descubrimiento y sus excelencias. Pero ahora la Monarquía Borbónica ha
encorsetado la mentira en la pretendida Transición de la Dictadura a la
democracia sin intervención popular. El Gobierno de Su Majestad es consciente
de que el testamento de Franco quedó “ATADO Y BIEN ATADO” y está
permanentemente apoyado por el franquismo del Partido Popular y de Vox. Sin que
los Partidos de Izquierdas puedan desatar el nudo atado y bien atado del
sátrapa que asfixió al Pueblo Español durante cuatro décadas; dejando en su
testamento al campechano Juan Carlos de Borbón, encarnando la Monarquía
Instaurada que no Restaurada.
Pero la
reacción de ESPAÑA ante la denuncia de MÉXICO, tiene difícil respuesta y sobre
todo seguir empecinado en las virtudes cristianas del Descubrimiento, la
Evangelización de los Pueblos Indígenas, la Conquista y las Guerras por su
independencia, no es lo más civilizado. Sin olvidar que,
La
CONSTITUCIÓN ESPAÑOLA establece:
CAPÍTULO PRIMERO. De los españoles y los extranjeros
1. La nacionalidad española se adquiere, se conserva y
se pierde de acuerdo con lo establecido por la ley.
2. Ningún español de origen podrá ser privado de su
nacionalidad.
3. El Estado podrá concertar tratados de doble
nacionalidad con los países iberoamericanos o con aquellos que hayan tenido o
tengan una particular vinculación con España. En estos mismos países, aun
cuando no reconozcan a sus ciudadanos un derecho recíproco, podrán
naturalizarse los españoles sin perder su nacionalidad de origen.
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