domingo, 4 de diciembre de 2011
EL FRANQUISMO Y LA IGLESIA MARIDAJE PERVERSO
El 17 de julio de 1936, Franco acompañado de parte del ejército, apoyado por la Iglesia, la burguesía caciquil, Falange Española y de la JONS, los monárquicos (Don Juan de Borbón) y el capital, planificaron el exterminio de todos los españoles que defendieran la República y fueran sospechosos de resistirse al golpe sangriento. No fue la resistencia quien defendiendo el orden constitucional, provocó la guerra civil, sino los criminales que se levantaron contra una constitución igual de legítima que la de 1978. Los vencedores implantaron una dictadura que duró más allá de la muerte del sátrapa, que desencadenó la más cruenta de las felonías. Y una vez desaparecido el cruel déspota, el franquismo sigue vivo en las filas del Partido Popular. Haciendo un ejercicio de cinismo sin precedentes en la Historia, los franquistas han perpetuado el rechazo a la República, régimen legal que sus ancestros destruyeron. Siguen ensalzando la inevitable guerra que cambiaron de nombre; denominándola Cruzada de Liberación Nacional. Y camuflándose en la Constitución de 1978, la han fosilizado y siguen sin condenar al franquismo. De hecho funciona perfectamente el maridaje Iglesia Estado y la alianza trono altar. Los acuerdos con la Santa Sede son la expresión más perversa que una democracia puede firmar, al margen de la Constitución, donde los socialistas son responsables de su política de cobardía ante la podredumbre eclesiástica. Si no fuera porque ha costado mucha sangre que ahora se trata de borrar de nuestra memoria, se diría que este último siglo español, es "El elogio de la estupidez", que escribiera de su época, Erasmo de Rotterdam. Inauguramos una etapa donde el Partido Popular bajo el escudo del liberalismo económico impuesto por los banqueros usureros y los mercados especuladores, militan en el más puro franquismo. Franco, Fraga, Aznar, Rajoy, Cospedal, Mayor Oreja, Aguirre y una larga relación de secuaces del nacionalcatolicismo. En el Tribunal Supremo esperan para Juzgar a Garzón, un juez que molesta mucho al franquismo. Por doquier se encuentran adictos al general Franco y detractores de la Ley de la Memoria Histórica. Salvo el diario PÚBLICO, el resto de los medios se baten en un sinfín de ambigüedades. La democracia de España es una democracia enferma. La derecha destruyó y criminalizó la II República y la derecha ha fosilizado la Constitución Española de 1978. La historia que se enseña en nuestras escuelas es un bodrio que en nada se parece a la realidad de la Historia con mayúscula. Pedro Taracena
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