martes, 17 de diciembre de 2013
FALLECE CARLOS JIMÉNEZ VILLAREJO
Carlos Jiménez Villarejo
El magistrado emérito del Tribunal Supremo (TS) y exfiscal Jose Jiménez Villarejo ha fallecido hoy a los 84 años, según han informado fuentes cercanas a la familia. Los restos mortales del magistrado, hermano del exfiscal Anticorrupción Carlos Jiménez Villarejo y padre de la dirigente socialista Trinidad Jiménez, han sido trasladados al tanatorio madrileño de San Isidro.
José Jiménez Villarejo, nacido en Málaga en 1929, fue fiscal en la Audiencia de Sevilla, en la de Málaga y Huelva, y en diciembre de 1982 fue nombrado, en el primer Consejo de Ministros del primer Gobierno socialista, teniente fiscal del Tribunal Constitucional (TC). Asimismo, fue el primer fiscal especial para la coordinación de la lucha contra la droga, cargo que ejerció entre abril de 1984 y 1986.
viernes, 29 de noviembre de 2013
SECUENCIA HISTÓRICA LOS AUTOS DEL JUEZ GARZÓN
Por
Pedro Taracena
En 1975
muere el dictador Francisco Franco y hasta 1978 año en que se aprueba la Constitución Española, la
dictadura se proyecta como régimen genuino y continuista; jurando el Rey y
gobernando los herederos del general golpista, mediante las leyes emanadas de
los Principios de Movimiento Nacional. En este trienio el Gobierno decide
enviar a Las Cortes Españolas un proyecto de ley de amnistía.
Cortes salidas de la Ley de la Reforma Política. Pero para amnistiar a quién y de qué delitos. En
principio no se podía iniciar ningún camino hacia la democracia con las cárceles
llenas de presos políticos y con ejecuciones de la pena de muerte tres meses
antes de morir el dictador. Aquí se dio el primer paso en falso hacia la reconciliación. Los
españoles
venidos de la diáspora, el exilio y la clandestinidad, que nutrieron junto
a los franquistas los escaños de esas cortes provisionales, entendieron y así se hizo
entender al resto de los ciudadanos, que había que amnistiar a todos los detenidos o condenados que
hubieran sido condenados por oponerse y resistir a la dictadura. Aunque hubiera
delitos de sangre. Porque esa forma de proceder de la dictadura no correspondía a un
Estado de Derecho. Roto en España el 18 de julio de 1936, por los mismos que ahora
reconocían la
amnistía para
sus víctimas.
Los franquistas con este hecho se lavaban la cara ante el mundo y creyeron que sus
manos manchadas de sangre, también,
quedaban limpias para la historia. Por otro lado los ingenuos diputados venidos
de la oposición histórica y
clandestina, creyeron que con la amnistía que se aplicaba a los suyos, la reconciliación estaría
resuelta. Pero esta primera piedra envenenada sirvió para
que siguieran tropezando y cediendo terreno hasta sepultar la Memoria Histórica. El
genocidio franquista quedó impune, el franquismo como sistema político y
criminal está sin
condena legal y su apología, lejos de ser delito, como el nazismo en Alemania y el
fascismo en Italia, está bien visto por sus secuaces del Partido popular. En 1978
la Constitución Española
restauró el
Estado de Derecho vulnerado en 1936 y perpetuado hasta 1975, fecha en que
muriendo el dictador se tambalea el franquismo pero no cae.
Entrado
el siglo XXI un hidalgo de la judicatura, un juez amante de la Justicia, dicta
dos autos demoledores contar la mordaza de la Transición, donde
establece que los delitos cometidos en España desde 1936 obedecen a un extermino planificado, un
genocidio tipificado como crímenes de lesa humanidad y que no prescriben. Este juez de
la Audiencia Nacional es Baltasar Garzón, quien dictó en 2008 dos históricos autos sobre los crímenes de la dictadura. En ellos explica las
razones por las que procede investigar la represión llevada a cabo por el régimen. Otro hidalgo
de la fiscalía
anticorrupción,
Carlos Jiménez Villarejo, defiende la
solidez de las tesis de su compañero frente quienes
consideran que aquellos hechos fueron zanjados por la ley de Amnistía de
1977.
No hace
falta ser muy avezado en leyes para entender que la Ley de la Amnistía no podía
afectar a los dictadores que lo habían sido hasta el restablecimiento de la democracia en
1978. En todo caso su amnistía debía de haberla concedido los demócratas.
Otra interpretación de esa amnistía solo es comparable con la legislación del
llamado punto final de Argentina y Chile. Donde los dictadores se auto amnistían. En
España es un
sarcasmo que los franquistas crean hasta nuestros días que
sus delitos quedaron borrados en el mismo momento que sus torturados, detenidos,
juzgados y apresados. Aunque absurdo en
España se mantiene
el status quo de que, los franquistas y los demócratas incorporados a la política, establecieron
un acuerdo no firmado con el sello del
olvido y la ignominia. El franquismo triunfante y superviviente a pesar de
la Constitución Española, se permite exigir a los terroristas que
hinquen sus rodillas antes las víctimas pidiéndoles perdón y muestren su arrepentimiento público.
El pueblo español sí puede
exigirles a los terroristas tal pretensión, pero el Partido Popular, heredero del franquismo, no
está
legitimado mientras no condene la dictadura y el genocidio franquita. No puede
mantener la dualidad perversa de rendir homenaje a las víctimas
del terrorismo y por otro lado mantener una apología
permanente del franquismo.
viernes, 4 de octubre de 2013
CRONOLOGÍA DE UNA DINASTÍA CON LAGUNAS ANTIDEMOCRÁTICAS
Por Pedro Taracena Gil
En el año 1931 finaliza el reinado de Alfonso XIII.
En el año 1931 se establece pacíficamente la República Española.
En el año 1936 el General Franco da un Golpe de Estado cruento para derrocar la República. De 1936 a 1939 Guerra Civil Española.
De 1939 a 1975 Francisco Franco Bahamonde implanta la dictadura del Movimiento Nacional.
Don Juan de Borbón se adhiere al Alzamiento Nacional del General Franco.
En el año1975 es nombrado Jefe del Estado Juan Carlos I a título de Rey.
En el año1978 el pueblo se dota de la Constitución Española.
Felipe de Borbón Príncipe de Asturias heredero de la Corona de España.
LAS 7 LAGUNAS
- 1. La dinastía borbónica no reconoce de ninguna manera que la constitución republicana tiene la misma legitimidad que la constitución monárquica.
- 2. El padre del Rey lejos de condenar la dictadura franquista, aceptó el golpe militar como una oportunidad de recuperar el Trono de España.
- 3. Franco para perpetuar su dictadura y devolver la Corona a la dinastía de los Borbones, instaura que no restaura, la monarquía en la persona del entonces Príncipe de España, Felipe de Borbón y Grecia, hijo de Juan Carlos de Borbón y Borbón.
- 4. El Rey Juan Carlos I, sí juró los Principios del Movimiento Nacional que inspiraron la dictadura y sin embargo, mantiene una laguna paradójica de no jurar o prometer la Constitución Española de 1978.
- 5. El Príncipe de Asturias ha jurado la Constitución Española de 1978 pero no ha reconocido la legitimidad de la II República Española.
- 6. La Constitución Española de 1978 recupera el Estado de Derecho implantado por la Constitución de la República de 1931 y quebrado por el franquismo en 1936.
- 7. En el lapsus democrático de 1936 a 1978, la dinastía borbónica y las fuerzas fascistas han mantenido un maridaje necesario que perdura hasta el siglo XXI. ¿Paradoja? ¿Anomalía? ¿Anacronismo? ¿Triunfo del franquismo?
El Estado de Derecho restablecido de 1936 hasta nuestros días:
Régimen constitucional de 1931 a 1939, incluyendo tres años de guerra civil provocada por el golpe militar.
Régimen dictatorial de 1939 a 1978.
Régimen constitucional de 1978 hasta nuestros días.
MONÓLOGO SOBRE UNA INTRIGA PALACIEGA
sábado, 25 de mayo de 2013
DESINTEGRACIÓN DE LA ESPAÑA FRANQUISTA. EL FINAL DE LA GRAN FARSA
La Santa Transición fue un espejismo como no podía ser otra cosa. Con los mismos elementos que se construyó la sangrienta dictadura, se trató de edificar una democracia moderna. El proyecto se plasmó sobre la Constitución Española en 1978, pero se llenó de contenido franquista, con el nacionalcatolicismo, el capitalismo salvaje y los caciques de siempre. En 2013 ya es inútil mantener por más tiempo esta Gran Farsa. El pueblo ha tomado las calles. La desigualdad entre la distintas Comunidades Autónomas es patente. El paro, la miseria, el hambre, la muerte, los desahucios, los recortes de derechos, la emigración de investigadores y de la juventud es insostenible. La pobreza y la exclusión social va creciendo, frente a una clase política muda, ineficaz, corrupta y unas instituciones que sólo están al servicio de los bancos y de la Iglesia. Una palabra se ha puesto en circulación que yacía en los baúles del recuerdo, desde los tiempos de guerra. Y este vocablo es: ¡CRIMEN! Sí, CRIMEN, tal como suena.
Es decir, delito grave: Acción indebida o reprensible. Acción voluntaria de matar o herir gravemente a alguien. Se está gobernando confundiendo voluntariamente la mayoría absoluta, con el poder absolutista. Como consecuencia, se decretan leyes legales pero no justas; pretendiendo engañar al pueblo con la falacia, de que el Gobierno sabe lo que tiene que hacer y de que no hay otra política posible. El Gobierno está cometiendo "delitos graves", aunque los encubra en reales decretos leyes legales. Cuando los enfermos se mueren o no se les atiende según sus derechos constitucionales, a los niños se les restringe el derecho a la educación, a las familias se les echa a palos de sus hogares, estas políticas son injustas y suponen un crimen contra el pueblo. Los políticos no serán unos criminales pero sus leyes, sí lo son. Y si persisten ya no pueden eludir por más tiempo la responsabilidad de los crímenes acaecidos a causa de sus políticas criminales. Aunque los elegidos legítimamente no sean la mano ejecutora.
El espíritu republicano de la constitución de 1931 y el espíritu democrático de la constitución de 1978, fueron vanguardia en ambas épocas. La Jefatura del Estado, no le otorga una diferenciación cualitativa, porque depende del espíritu, no de letra. La Constitución de 1978, el franquisno la ha fosilizado.
ECO REPUBLICANO
lunes, 29 de abril de 2013
viernes, 12 de abril de 2013
14 DE ABRIL DÍA DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA
MANIFESTACIÓN EN MADRID CELEBRANDO EL DÍA DE LA REPÚBLICA ESPAÑOLA
Descargar Power Point con el Himno de Riego
Por Pedro Taracena Gil
Durante demasiados años
España lleva viviendo en la mentira, inmersa en sus propias hipocresías. Nunca
es tarde para rectificar y el día de hoy es propicio para romper el paradigma
de la nefasta transición, causante de la
impunidad de los crímenes del franquismo. Desde el golpe militar del general
Franco contra la legítima República hasta nuestros días, toda la estructura
política de España se ha cimentado sobre la tutela de los golpistas de aquel
nefasto 17 de julio de 1936. Los franquistas doblegaron a los políticos venidos
del exilio y de la transición; permitiendo una Constitución democrática a la
altura de los valores republicanos de la II República Española. No obstante, España
sigue cautiva del franquismo y anestesiada para desarrollar el contenido de la
Carta Magna; cargando sobre sus hombros la mordaza del consenso franquista.
Don Juan de Borbón aprobó,
apoyo y pidió intervenir personalmente en la sangrienta rebelión militar, que
provocó un enfrentamiento fratricida que duró tres años. La victoria del
sátrapa en la guerra civil justificó una dictadura genocida de cuarenta años.
Su odio a la República le hizo instaurar la dinastía borbónica en la persona
del nieto del rey Alfonso XIII destronado por la República. El que fue Caudillo
de España por la Gracia de Dios y hacedor
de reyes, hizo jurar los Principios del Movimiento Nacional, al entonces Príncipe
de España. Que una vez nombrado Rey, sirviéndose de argucias plenas de
deslealtad a la Constitución Española, ni la juró y mucho menos condenó la
dictadura franquista.
El Gobierno que desgobierna España
en estos aciagos días, es legal pero
injusto. Es democrático pero arrebata los derechos de los españoles. Es
constitucional pero sus decretos leyes son burlas chulescas revanchistas contra
el pueblo. La reivindicación de los ciudadanos denunciando los crímenes
cometidos por los responsable políticos, sí, los CRÍ- ME-NES, son
criminalizados a su vez por el Gobierno, suscitando más indignación y provocación.
La corrupción está extendida
por doquier. Y es que la transición es la gran herida cerrada en falso, que
hace imposible la reconciliación entre los españoles. La Corona, institución
que hacía diferente la Constitución de 1978 a la Constitución de la República de 1931, está podrida en su origen y ahora toma parte del problema nacional. Cuando
esta institución es un factor integrante de los males que aquejan España, jamás
puede colaborar en la solución del conflicto. Es patético que Rajoy esté
escondido ante la tragedia nacional que padecemos y trate de salir en defensa
del rey, cuando el rey es la Constitución quien le reconoce y nadie más.
Reivindiquemos la dignidad de los españoles en la
República Española, contra la permanente, insidiosa, hipócrita y criminal
apología del franquismo.
viernes, 8 de marzo de 2013
HOMENAJE A MANUEL MONTILLA MOLINA
Desde Madrid
Sus primos Gloria y Pedro
Compañero,
¡VIVA LA REPÚBLICA!
Breve HEMEROTECA
HOMENAJE EN IMÁGENES
Sus primos Gloria y Pedro
Ha llegado la hora de romper la equidistancia perversa impuesta por la transición, que yo jamás escribiré en mayúscula, si acaso la marcaré en cursiva. Los republicanos que vinieron de la diáspora, el exilio y la clandestinidad, demócratas expulsados de su patria, donde habían luchado por la República, que ellos habían legítimamente implantado, se vieron inmersos en un consenso obligado a ceder ante los franquistas, que se resistían a olvidar su victoria, más aún, que no estaban dispuesto a ceder a nadie la España que ellos habían administrado como botín de guerra.
Los protagonistas de esos hechos van desapareciendo, e incluso la siguiente generación también nos están dejando con la hiel en la comisura de los labios.
Ha muerto un republicano, MANUEL MONTILLA MOLINA, y su memoria agiganta, más si cabe, el testimonio de los que dieron su vida por la democracia y la República. Algún día los muros de esta iglesia, ahora manchados por los caídos por Dios y por España, se limpiarán con la reconciliarán de TODOS LOS NOMBRES DE PORCUNA.
Ha muerto un republicano, MANUEL MONTILLA MOLINA, y su memoria agiganta, más si cabe, el testimonio de los que dieron su vida por la democracia y la República. Algún día los muros de esta iglesia, ahora manchados por los caídos por Dios y por España, se limpiarán con la reconciliarán de TODOS LOS NOMBRES DE PORCUNA.
Compañero,
¡VIVA LA REPÚBLICA!
HOMENAJE EN IMÁGENES
Diferentes versiones de una misma tragedia
sábado, 2 de marzo de 2013
CARTA ABIERTA AL PRÍNCIPE DE ASTURIAS
Don Felipe: Con el máximo
respeto constitucional, me dirijo a usted con el ánimo de hacerle partícipe de
una reflexión que nos afecta a todos los españoles.
La situación que vive España
por la inevitable globalización de la crisis financiera, nos conduce
irremediablemente a un cambio radical. Nos estamos precipitando hacia el final
de un sistema que se ha llevado por delante, el Estado del Bienestar y cada día
nos aleja más del espíritu y la letra de la Constitución. Se ha instalado entre
nosotros: la mentira, la corrupción, la explotación, la especulación, la usura,
la desigualdad y la falta total de solidaridad en el Estado de las Autonomías.
Negar esta evidencia sería persistir en “la vida en la mentira”, como dice Václav
Havel en su libro El poder de los sin
poder. O también podríamos caer en la tentación de considerar que Stéphane
Hessel, recientemente fallecido, con su grito de ¡Indignaos! Es una falacia.
La democracia inventada en la
transición, producto del consenso entre la dictadura y los opositores al franquismo,
está dando los últimos estertores. El Rey ha pilotado este periodo histórico
arrastrando el lastre que heredó del Caudillo que lo fue de España por la
Gracia de Dios. La asignatura que Juan Carlos I tiene pendiente es la condena
de la dictadura. Si no juro la Constitución una vez sancionada, al menos debía
condenar el régimen anterior y su dictador. El Príncipe de España creado por el
Generalísimo Franco, se convirtió en el Rey de España, no por su pretendiada
instauración de la monarquía, sino porque el pueblo español se dotó como forma
de gobierno de una monarquía parlamentaria. Constitución de 1978.
La historia contemporánea
desde la atalaya del siglo XXI, nos permite constatar que hemos vivido el mismo
periodo padeciendo la dictadura, que aprendiendo a vivir en democracia. Nunca
es tarde, aunque nos encontremos en las postrimerías del reinado de Juan Carlos
I, para reconducir desviaciones. Con la Constitución en las manos, es el
momento de liberarse de la rémora que supone coincidir con la derecha
franquista en la negativa a condenar expresamente a Franco y su dictadura. Los
reconocimientos, alabanzas y hasta agradecimientos a su persona, han caducado con
el tiempo constitucional. Por respeto al pueblo español el Rey debe
distanciarse de quienes han sido sus verdugos; el franquismo imperante que ha
sido capaz de fosilizar la Constitución. Otro aspecto que afecta a la Corona es
respetar el Estado aconfesional que marca la Constitución. De aquí se desprende
que la religión queda reservada para la vida privada de las personas que
integran los poderes del Estado,
incluyendo la Corona. La Iglesia en la democracia española no es una religión,
es un poder fáctico. La familia real en ceremonias religiosas de carácter
público, no representa a ninguna institución del Estado.
Esta es la España en la que
reinará usted. Su Alteza Real, El Príncipe de Asturias. Desde mi vocación
republicana, sin prejuicios ni complejos, me satisface comprobar que haciendo
una lectura de las dos constituciones, la republicana de 1931 y la monárquica
de 1978, salvando las distancias en el tiempo, solamente se diferencian en la institución de
la Jefatura del Estado. Ambos textos constitucionales fueron vanguardia en su
época.
Sin abandonar el respeto
constitucional que le debo a usted como heredo de la Corona, sí, me atrevo a
desearle que acceda al trono rompiendo con los achaques históricos de la
dinastía borbónica. Deslíguese de la derecha franquista y de la Iglesia. El no
reconocimiento de la República como régimen igual de legítimo que la monarquía
parlamentaria, así como la negativa a condenar el genocidio franquista, se ha
convertido en la eterna piedra de tropiezo para la reconciliación entre todos
los españoles.
Por último baje a la calle,
sintonice con los jóvenes, sin olvidar la experiencia sufrida por sus padres y
abuelos. Asuma el espíritu y la letra de la Ley de la Memoria Histórica. Considere
que el futuro Jefe del Estado, sí ha jurado la Constitución Española.
Alteza, reciba mi saludo más
respetuoso.
Pedro Taracena Gil
lunes, 28 de enero de 2013
EL REY DE ESPAÑA NO HA CONDENADO LA DICTADURA DE FRANCO
A través de este vídeo se puede acceder a un debate castrado y secuestrado por el nefasto consenso de la Santa Transición Española:
¿QUO VADIS JUAN CARLOS I?
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