FELIPE VI

El Rey llama al diálogo sin aludir a la crisis política ni a la corrupción

MENSAJE DE NAVIDAD DEL REY  FELIPE VI 

Una vez más el Rey de España es la marioneta de La Casta porque él toma parte de ella. En su Mensaje de Navidad, Su Majestad, en tres ocasiones bordeó tres problemas sin resolver, que hábilmente eludió al dictado del Gobierno. Exigencias del guión de la Transición.

Haciendo balance de los aciertos y errores históricos de España, perdió la ocasión de condenar el golpe de estado contra la República, apoyado por su abuelo el Conde de Barcelona. Cuya sublevación militar provocó la Guerra Civil y que el Caudillo invicto implantó una dictadura por la cual su padre el rey emérito Juan Carlos I, heredó el trono según se escribió en el testamento del dictador, y así lo estableció la Transición.

Una segunda oportunidad perdida fue cuando hizo alusión a la unidad de España como un dogma teológico. En política las leyes se han hecho para cumplirlas y para modificarlas o derogarlas cuando hayan dejado de servir al pueblo. El concepto nación se incluyó en el preámbulo de la Constitución de una forma intencionada y perversa,  porque contiene una mentira apuntalada por un embuste: La Nación española… La nación es un concepto sentimental y emotivo, sin valor jurídico si no va unido al Estado o a la nacionalidad como pertenencia de los individuos. Hubiera sido más democrático reformar este punto de la Constitución dictada por los padres de la Transición, que mutilar el Estatut de Catalunya.

Y la tercera oportunidad perdida fue cuando dejó de mencionar de forma expresa la corrupción, los crímenes legales cometidos contra la población española. La reforma de  la Constitución al servicio de la Europa de los mercaderes, en lugar de estar al servicio de la Europa de los ciudadanos.

Es normal y natural que el Partido Popular, Partido Socialista Obrero Español  y CIUDADANOS, aplaudan el mensaje del soberano… No obstante, tiene razón, Felipe VI al sostener que no hay retorno a la hora de abordar el futuro: Se constituirán Las Cortes Generales con mayoría progresista y saldrá de la lógica negociación democrática el Gobierno de izquierdas; dejando para La Casta, el PP, los medios y los tertulianos el espacio de centro y la centralidad. Pedro Taracena Gil

“...que caminen siempre al mismo paso del pueblo español al que sirven y representan”.

“...con las demandas de rigor, rectitud e integridad que exigen los ciudadanos para la vida pública”.

“...un crecimiento económico sostenido” que permita seguir creando empleo (“y empleo digno”, enfatizó) y que “fortalezca los servicios públicos esenciales como la sanidad y la educación, y que permita reducir las desigualdades, acentuadas por la dureza de la crisis económica”.