Expresidente del Gobierno
Por Pedro Taracena Gil
Con gran dolor de mi corazón no
te reconozco como el hombre de estado
que siempre te hube reconocido. Te perdoné que fueras artífice de la Transición
a pesar de que una vez consumada la democracia, no retomaras el tema de la
Memoria Histórica; tratando de homenajear a los vencidos que están tirados en las
cunetas y al lado de las tapias de los cementerios. Te hablo desde mi posición
de exmilitante, que no exsocialista, seguidor y votante de La Casta. Sí,
compañero, tú y yo hemos pertenecido a la misma trinchera y hemos convivido en
la misma barricada. Hay una diferencia entre tú y yo, entre tú y muchos
militantes que hemos abandonado al PSOE y hemos votado a otras opciones de
izquierda, y es que hemos dicho ¡basta
ya¡ de mirar a otro lado y de taparnos la nariz a la hora de votar a un partido
que: no haya reconocido oficialmente como Gobierno que la República fue un
régimen tan legítimo o más que el régimen del 78, que no haya condenado en el Parlamento la
dictadura franquista, que haya mantenido de hecho al nacionalcatolicismo sin
denunciar los Acuerdos con la Santa Sede, que mantuvo un terrorismo de estado, que
mutiló el Principio de Justicia
Universal a favor de EEUU, Israel y China, que implantó la primera
reforma laboral que quitó derechos a los trabajadores, que haya reformado la
Constitución por orden de los mercados, que se hay arroga la única y genuina
opción de izquierdas, que llame populismo a Podemos, que haya ninguneado
siempre a Izquierda Unida y la lista de tropelías sería interminable...
También quiero recordarte el contubernio que
mantuviste entre tú, Felipe González Márquez como Gobierno y Juan Luis Cabrián
como representante del Grupo Prisa. Fue un maridaje perverso entre el poder y
la prensa. Hasta os atrevisteis a escribir un libro a la limón. El Gobierno y El País representabais la Transición, la
democracia, la libertad de prensa y fuera de este binomio, existía la nada, el
vacio. Ahora los valores que pretendes conservar de La Casta que llevó a cabo
la Transición, no son aceptados por muchos millones de españoles. Es falso que
alguien quiera romper España ¿Qué
significa eso de romper España? Lo que muchos millones de ciudadanos deseamos
es romper la mentira establecida en la Constitución de 1978: Preámbulo,
artículo 2 y artículo 8. El termino Nación española como unidad nacional fue
una falacia en 1978 y en el 2016, tutelada por la Iglesia, el Ejército, el
Capital, los Caciques y la Patronal, apuntalada por los embustes de los franquistas
del Partido Popular durante estos 38 años.
Como español y excompañero de
partido te reprocho que mantengas esa perversa inquina contra Podemos, opción
que han elegido 5.189333 votos, frente a los españoles que han elegido al PSOE,
5.530.693. Estás jugando a vieja y rancia Celestina para emparejar opciones
como si fueras un auténtico cacique. Dejad, tú y los barones y baronesas del
PSOE, a Pedro Sánchez y que pilote una alternativa de izquierdas alejada del
centrismo y la centralidad.
No quiero que mi carta te deje
un mal sabor de boca, aunque das muestras de refugiarte en lo que fuiste no en
lo que eres. Un político caduco y trasnochado. España y el PSOE, no necesitan
de tus consejos y moralinas.
No hay comentarios:
Publicar un comentario