jueves, 16 de junio de 2016

LA FUNDACIÓN NACIONAL FRANCISCO FRANCO


ESPERPENTO NACIONAL

Por Pedro Taracena Gil

La Fundación Nacional Francisco Franco es una anomalía de dimensiones grotescas, en un país democrático y civilizado en el seno de la Unión Europea. Una gigantesca apología del genocidio de un régimen dictatorial. Una fundación que rinde un permanente homenaje al Golpe de Estado que el general Franco perpetró contra la República, legítima y legalmente constituida. Una fundación con claras intenciones perversas que glosa la victoria alcanzada en la Guerra Civil; reconociendo los méritos conseguidos por los vencedores durante la tiranía y el genocidio de la sangrienta dictadura. España ha sido gestionada como si de un botín de guerra se tratara. El Ejército se alzó en armas contra el pueblo, el Capital y los Caciques financiaron la contienda. Falange Española, versión española del fascismo italiano, colaboró en las ejecuciones al margen de cualquier garantía procesal. Y la Iglesia bendijo y apoyó activamente el exterminio durante la guerra y la post-guerra; implantando desde El Vaticano el Estado Confesional, añadiendo a la dictadura militarista el nacionalcatolicismo. En pleno siglo XXI lejos de haber logrado la reconciliación entre los españoles, las heridas de aquel enfrentamiento fratricida, siguen abiertas y el genocidio que las produjo impune. Los responsables de la impunidad de estos crímenes son los integrantes del bipartidismo que a lo largo de todo este tiempo, desde 1978 hasta nuestros días han permitido esta anomalía perversa.

Es impensable que en Alemania se constituyera una fundación dedicada a loar las gestas de Adolf Hitler. O las hazañas del fascismo italiano en honor de Benito Mussolini.






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  DESFILE DE LA VICTORIA 1939



EL VALLE DE LOS CAÍDOS 



Mausoleo donde yacen los restos mortales de los verdugos y las víctimas del genocidio 1936-1975.

EL CERRO DE LOS ÁNGELES




Este monumento situado en el centro geográfico de España es el símbolo del nacionalcatolicismo, el eterno maridaje Iglesia-Estado y la histótica alinaza trono-altar.

GALERÍA DE IMÁGENES



 






 







Cuando España fue consagrada al Sagrado Corazón


El 30 de Mayo de 1919 el rey Alfonso XIII leyó la consagración de España al Sagrado Corazón de Jesús. Este acto se realizó en el Cerro de los Ángeles, cerca de Madrid, y ante un gran monumento de piedra del Sagrado Corazón de Jesús situada en lo alto del cerro. El rey leyó la consagración de pie ante el Altar del Monumento con el Santísimo Sacramento expuesto. Al acto asistieron la familia real, el Gobierno en pleno, otras autoridades civiles, autoridades religiosas y militares.    

Texto íntegro de la consagración:

   España, pueblo de tu herencia y de tus predilecciones, se postra hoy reverente ante este trono de tus bondades que para Ti se alza en el centro de la península. Todas las razas que la habitan, todas las regiones que la integran, han constituido en la sucesión de los siglos y a través de comunes azares y mutuas lealtades esta gran patria española, fuerte y constante en el amor a la Religión y en su adhesión a la Monarquía.

   Sintiendo la tradición católica de la realeza española y continuando gozosos la historia de su fe y de su devoción a Vuestra Divina Persona, confesamos que Vos vinisteis a la tierra a establecer el reino de Dios en la paz de las almas, redimidas por Vuestra Sangre y en la dicha de los pueblos que se rijan por vuestra santa Ley; reconocemos que tenéis por blasón de Vuestra Divinidad conceder participación de Vuestro Poder a los Príncipes de la tierra y que de Vos reciben eficacia y sanción todas las leyes justas, en cuyo cumplimiento estriba el imperio del orden y de la paz.

   Vos sois el camino seguro que conduce a la posesión de la vida eterna: luz inextinguible que alumbra los entendimientos para que conozcan la verdad y principio propulsor de toda vida y de todo legítimo progreso social, afianzándose en Vos y en el poderío y suavidad de vuestra gracia, todas las virtudes y heroísmos que elevan y hermosean el alma.

   Venga, pues, a nosotros tu Santísimo Reino, que es Reino de justicia y de amor. Reinad en los corazones de los hombres, en el seno de los hogares, en la inteligencia de los sabios, en las aulas de la Ciencia y de las Letras, y en nuestras leyes e instituciones patrias.

   Gracias, Señor, por habernos librado misericordiosamente de la común desgracia de la guerra, que tantos pueblos ha desangrado; continuad con nosotros la obra de vuestra amorosa providencia. Desde estas alturas que para Vos hemos escogido, como símbolo del deseo que nos anima de que presidáis todas nuestras empresas, bendecid a los pobres, a los obreros, a los proletarios todos para que en la pacifica armonía de todas las clases sociales, encuentren justicia y caridad que haga más suave su vida, mas llevadero su trabajo.

   Bendecid al Ejército y a la Marina, brazos armados de la Patria, para que en la lealtad de su disciplina y en el valor de sus armas sean siempre salvaguardia de la Nación y defensa del Derecho. Bendecidnos a todos los que aquí reunidos en la cordialidad de unos mismos santos amores de la Religión y de la Patria, queremos consagraros nuestra vida, pidiéndoos como premio de ella el morir en la seguridad de Vuestro Amor y en el regalado seno de Vuestro Corazón Adorable. Así sea.

   El Monumento fue una obra conjunta del arquitecto Carlos Maura Nadal y del escultor Aniceto Marinas y se edificó con las aportaciones de miles de españoles. Al inicio de la Guerra Civil, cinco jóvenes fueron asesinados por el Frente Popular por defender y guardar el Monumento de posibles atentados. Posteriormente, los milicianos republicanos procedieron a la destrucción de la escultura y el fusilamiento del Sagrado Corazón. Además, en connivencia con el Ayuntamiento de Getafe llamaron el "cerro Rojo" al valle. Terminada la guerra, el régimen de Franco recuperó su nombre original y dio orden de construir un nuevo monumento, réplica del anterior, que comenzó a edificarse en 1944 según el proyecto de los arquitectos Pedro Muguruza y Luis Quijada Martínez. La imagen del Sagrado Corazón de Jesús y su pedestal fue nueva obra de Aniceto Marinas. Este nuevo monumento fue inaugurado en el año 1965. 


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