Artículo escrito y publicado en el Blog CUARTO PODER el 16 de julio de 2011
A PROPÓSITO DE LA NUEVA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA
MI FAMILIA
Pedro Taracena Gil
Periodista
Utilizado el castellano como lengua
vehicular, quizás resulte una narración un tanto alejada de los cánones
establecidos por la modélica Transición. Pero ya es hora de que asumamos
nuestras propias historias usando las palabras que salen del corazón,
aprendidas de nuestra lengua materna. Antes de hablar de mi padre, debo de
hablar de mi abuelo que hizo la guerra de Cuba. Mi padre salió del pueblo con
15 años y llegó a Madrid para trabajar de carnicero. Vivió la proclamación de
la República y el golpe militar del 18 de julio de 1936. Una vez iniciada la
Guerra Civil se alistó como voluntario para defender la República. Empujado el ejército
republicano hacia la frontera francesa, fue recluido en un campo de
concentración en el sur de Francia. Allí permaneció exiliado mucho tiempo;
reacio a volver a pesar de haber terminado la guerra, por terror a las
ejecuciones que se conocían perpetradas por el nuevo régimen. Un hermano de mi
padre, tuvo que hacer el servicio militar con los nacionales durante cuatro
años, por haber permanecido durante la contienda en el bando rojo. Otro hermano
de mi padre, decidió irse voluntaria a la División Azul, al frente de Rusia.
Tres hermanos con diferente destino. Mientras esto sucedía en mi familia, en la
de mi mujer acontecían otros sucesos más graves. Su abuelo alcalde socialista
de un pueblo, es detenido y asesinado por falangistas en enero de 1940. Su abuela
encarcelada y sus siete hijos abandonados a la suerte de una tía hermana de su
madre. En 1941 asesinan al hermano de la abuela y cuando ella sale de la
cárcel, la purgan con aceite de ricino y la rapan la cabeza; paseándola por las
calles del pueblo. En todos estos escarnios está presente Falange Española,
versión hispana del fascismo. Durante la dictadura mi familia como todas las
familias víctimas del franquismo, han permanecido amordazadas, mientras los
falangistas vencedores han venerado, idolatrado y hasta beatificado a sus
muertos. Acabada la dictadura, los herederos de Franco, los franquistas,
dejaron impunes con la Ley de Amnistía los crímenes que cometieron, porque la
Constitución no lavó las manos de los criminales. Y lejos de condenar a Franco
y el franquismo, procesan y condenan a un juez que con valor ha querido luchar
contra la impunidad. Bueno, pues los herederos del franquismo, porque ellos así
lo quieren, son los populares, los hijos políticos de Don Manuel Fraga
Iribarne. Esta historia se puede contar con otras palabras, pero esa historia
no sería la mía, sería la historia oficial de la Transición Española. El PP es
insaciable: lejos de condenar festeja el franquismo, niega el pan y la sal a
las víctimas de la Falange y de la Iglesia, cómplices del genocidio. Si en vez
de habla con el leguaje de las víctimas, expresáramos los horrendos hechos con
palabras de los verdugos: el Ejército golpista, la Iglesia y el Estado
confesional, la Falange Española, el Capital, los Burgueses y los Caciques,
estaríamos hablando de: Alzamiento Nacional, Santa Cruzada de Liberación,
Concordato con la Santa Sede, España Católica (Nacionalcatolicismo) y
Revolución Nacional Sindicalista (Nacionalsindicalismo) y el Movimiento
Nacional. Así la música de la misma letra de la misma historia suena diferente.
LAS REPÚBLICAS
REFORMA DE LA LEY DE MEMORIA HISTÓRICA
El Consejo de Ministros pondrá en marcha la
tramitación del proyecto de ley de reforma de la Ley de Memoria Histórica la
semana que viene. Así inicia el curso legislativo.
Se ha anunciado por el Gobierno que se
incorporarán nuevas medidas que tendrán como objetivo reconocer a las víctimas,
y para ello está prevista la prohibición de fundaciones que puedan estar
financiadas con dinero público que enaltezcan regímenes totalitarios o figuras
dictatoriales. O sea, blanco y en botella: se acabó la fundación Francisco
Franco.
Una reforma que viene a completar la ley puesta en
marcha durante el gobierno de Zapatero en 2007, y que abordará un nuevo marco
jurídico para el Valle de los Caídos, haciendo efectiva la salida de los
benedictinos del lugar.
Otra de las novedades que se incorporan tendrá que
ver con la autoridad competente para la apertura de las fosas abiertas durante
el franquismo: será el Estado y se creará un banco de restos, se identificarán
mediante pruebas de ADN y se elaborará un censo de víctimas. Las exhumaciones
se llevarán a cabo con recursos públicos.
Está también previsto hacer un listado de los
títulos nobiliarios concedidos durante el franquismo, que pasarán a ser
analizados pormenorizadamente y se contempla su retirada en casos en los que se
vinculen con enaltecimiento de la dictadura.
El 31 de octubre se establecerá como día del
recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y de la dictadura.
https://www.lasrepublicas.com/2020/09/10/la-ley-de-memoria-historica-llega-la-semana-que-viene/
No hay comentarios:
Publicar un comentario