Por Pedro Taracena Gil
Los Medios de Comunicación,
tanto privados como de titularidad pública, han estado y están al servicio del
Régimen de 78. Constituyen una caterva de secuaces serviles, que día a día van
configurando el NODO que propaga las virtudes y esencias del espíritu franquista,
incrustado en la España de la Santa Transición y en la España de la
Constitución. Carta Magna tutelada por los mismos que dieron el Golpe de
Estado, provocaron la Guerra Civil e implantaron la Dictadura que gobernaron España,
como si de un botín de guerra se tratara. No engañemos al pueblo por más
tiempo. La Transición no se hizo cediendo terreno al franquismo por temor a un pronunciamiento
militar. Fueron la Oligarquía Económica, el Oligopolio Energético y el Capital,
quienes trajeron a los Borbones para quedarse como garantía de que jamás
volviera la República. Ese Becerro de Oro es quien mueve los hilos del Capital,
el Empresariado y los Medios de Comunicación. El Ejército, la Iglesia y los
Caciques son una pantalla. Y Franco, Juan Carlos I y Felipe VI, son los
primeros aprovechados del triunfo de Movimiento Nacional sobre la República.
“España es una República de trabajadores…” Decía el preámbulo de la
Constitución de 1931, y sin embrago la Constitución de 1978 constituye una
articulado al servicio de la burguesía, hecha por franquistas, comunistas de
medio pelo y socialistas republicanos ansiosos de coger una parcela de poder.
Todo ello al servicio de la explotación del trabajador, como más tarde se ha
visto y comprobado.
¿Cómo es posible que nadie
cuestione las carencias de legitimidad, de libertad y de justicia que tiene el
Régimen del 78? La respuesta es sencilla. La Prensa es la voz de su amo, y en
el caso de España goza de los tres vicios típicos de los impostores del
periodismo: Corporativismo, dependencia del poder financiero y ausencia de
crítica y auto crítica. Los Voceros del Régimen, los Boceras del Reino y las
Musas del Partido Popular, lejos de ser el látigo
del poder, son los aduladores
oficiales de la Monarquía, mantienen una muy buena relación con los
políticos y entre los periodistas y tertulianos no hay diferencia sustancial de
criterios. Solamente ponen en escena aparentes y teatrales discrepancias sobre
temas pueriles. La polea de transmisión entre los platós de televisión y las
redacciones de los periódicos, constituyen una auténtica propaganda para
divulgar la desinformación. Cuando más exclaman ¡Más periodismo! Más intentan
engañar a la gente y más protegen a quienes les pagan.
Hay una perversa contaminación
entre la función del periodista que debe comunicar información veraz. La función del
comentarista a través de su editorial o bien mediante una columna. El profesional
que entrevista a un personaje de interés público. El moderador de una tertulia
o un tertuliano propiamente dicho. El lector puede elegir un programa que
represente cada uno de los perfiles mencionados. Y comprobará que el guión es
el mismo. Hay que divulgar el NOTICIARIO OFICIAL de propaganda del Régimen de
la Transición. Todo está bien. Nada hay que cambiar.
En lugar de cuestionar la
legitimidad básica del Estado Español, cargan sin piedad contra PODEMOS, los
secesionistas vascos y catalanes, sobre todo si son progresistas. Con los
moderados sí se cierran pactos… El panorama nacional lejos de
ser desolador es muy esperanzador… A pesar de la prensa vendida y carroñera. Lo
que menos necesitamos es el impostor del periodismo que hoy abunda en España.
Las gentes han marcado en la calle lo que los políticos deben de abordar sí o sí.
La figura del macho ibérico
está localizada en todas las instituciones del Estado:
La
Justicia emana del pueblo dice el artículo 117 de la Constitución.
Los jueces cuyas sentencias no merezcan ser respetadas hay que denunciarlas en
la calle y basta ya de una docilidad hipócrita de respetar a los jueces por
defecto…
El Gobierno debe ser implacable
con la violencia de género y poner todos los medios que acosen al acosador.
Los empresarios durante los
gobiernos del corrompido PP han establecido sin pudor un régimen de esclavitud
con los trabajadores y sobre todo con las mujeres.
Los sindicatos deben de retomar
la acción sindical que la derecha les ha arrebatado.
El acoso escolar es el embrión
del machismo. La segregación de chicos y chicas en los colegios concertados de
la Iglesia, es un escándalo en la España del siglo XXI. La denuncia de los
Acuerdos con la Santa Sede debe de ser inmediata.
ESPAÑA ES ARRASTRADA POR LOS SIETE
CRÍMENES FRANQUISTAS
1. MONARQUÍA ILEGÍTIMA
2. CORRUPCIÓN POLÍTICA
3. MACHISMO IBÉRICO
4. NACIONALCATOLICISMO
5. OLIGARQUÍA ECONÓMICA
6. OLIGOPOLIO ENERGÉTICO
7. DESIGUALDAD
EL PLAN DE EXHUMAR
LOS RESTOS DE FRANCO
REMUEVE LA HISTORIA DE ESPAÑA
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